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Si nos vienes escuchando en este Mediodía sabrás que hemos hablado de la medida que ha anunciado la Generalitat de Cataluña para prohibir el llenado de piscinas privadas de Hoteles o Comunidades de Vecinos como consecuencia de la sequía.

Esta decisión no es algo nuevo, se ha aplicado en muchos municipios por toda España y se aplicará. Por ejemplo, en la Ciudad de Alicante acaban de anunciar una medida parecida prohibir el llenado de piscinas si las reservas de agua continúan bajas este verano.

Hasta aquí, no es nada que no estemos viendo ya en muchas partes de nuestro país, por desgracia. Lo que sí que es nuevo y llama la atención son las excepciones. En Cataluña, un hotel y una comunidad de vecinos, por ejemplo, podrán sortear la prohibición y rellenar su piscina sí se declara como Refugio Climático. Es decir, como un espacio reconocido para combatir el calor de los meses de junio, julio o agosto.

Y aquí empieza el lío: Primero porque la condición de refugio climático la tiene que otorgar un ayuntamiento. La Generalitat se ha quitado de en medio sin aclarar bien qué se necesita para ello y hay muchas dudas.

La primera es importante y llama mucho la atención. Para que la piscina de una comunidad de vecinos o de un camping sea refugio climático la condición es que tiene que abrirse al público. Es decir, que cualquiera pagando una entrada pueda acceder aunque no sea vecino de esa Comunidad o cliente del Camping en cuestión. A partir de aquí, te puedes imaginar.

¿Permitirías la entrada a personas ajenas a tu urbanización si eso permite que tus hijos puedan bañarse en plena ola de calor? Está pregunta va a surgir en muchas reuniones de vecinos en Cataluña.

Pero hay más, los aforos, ¿cómo se van a controlar? lo hará el ayuntamiento de turno o el socorrista que haya contratado el administrador. Y el dinero de las entradas, ¿para quién va? Tampoco está claro qué pasa con los seguros. Alberto Izquierdo del colegio de Administradores de fincas de Barcelona y Lleida.

Nadie va a poner en duda que haya que tomar medidas para combatir la sequía en Cataluña y en cualquier otro punto de España. Creo que todo el mundo entendemos que lo primero es asegurar un suministro de agua para necesidad básicas y que bañarse en una piscina no lo es.

Pero si va a ver excepciones, en Cataluña o en cualquier punto de España, lo mejor es que esté todo muy clarito. Parece que se intenta contentar a todos y al final todos pueden acabar descontentos.

En este caso, la normativa de la Generalitat obliga a los ayuntamientos porque parece que en el fondo, la Generalitat no quiere “mojarse” con el asunto de las piscinas.