El índice Ibex 35 cierra el martes en 11.080 puntos, con alza de un 1,5 por ciento. Ayer ganó un 0,6 por ciento. Han tirado del mercado las empresas de renovables y los bancos. Las acciones de BBVA han cerrado con una mejora del 3,5 por ciento. Recuperan con holgura los diez euros después de varios días de castigos en Bolsa.

En una semana habían perdido cerca de un 10 por ciento. El Banco Sabadell ha cerrado en negativo, pero lejos de los mínimos del día. Ayer el consejo del Sabadell rechazó la oferta de fusión que proponía BBVA. Considera que puede generar más valor si continúa en solitario y ha asegurado que destinará 2.400 millones de euros a dividendos y recompras de acciones entre este año y el próximo. Ahora BBVA tiene que decidir si retira la oferta, si la mejora de forma más o menos amistosa o si lanza una OPA hostil sobre la entidad catalana. El mercado da por hecho que BBVA volverá a mover ficha y no se conformará con una retirada. Los analistas creen que aumentará el atractivo de su oferta, bien mediante la mejora de la ecuación de canje de acciones, bien añadiendo una parte del pago en efectivo.

En el capítulo macro económico, el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha presentado su informe económico anual ante el Congreso. Ha adelantado que en la revisión de junio elevará sus previsiones de crecimiento para este año. El aumento del PIB puede situarse en el 1,9 por ciento. Además ha remachado su impresión de que el Banco Central Europeo rebajará el precio del dinero en su próximo consejo de gobierno previsto para el día seis de junio. Las ventas al por menor en la zona euro han crecido ocho décimas en marzo, frente a una contracción del 0,3 por ciento el mes anterior. La balanza comercial de Alemania ha mostrado un aumento tanto en las exportaciones como en las importaciones.

En los demás mercados, destaca el paso atrás del petróleo. El barril de crudo del Mar del Norte baja a 83 dólares. El euro repunta ligeramente, se acerca al cambio de 1,08 dólares. En el secundario de deuda pública el rendimiento de las obligaciones españolas a diez años se sitúa en el 3,20 por ciento, frente a 2,42 por ciento del “bund” alemán.

El Tesoro español ha colocado esta mañana letras a 6 y 12 meses. Ha captado 5.450 millones de euros, una cifra que se sitúa en la banda alta de las previsiones. La demanda ha sido muy elevada. Ha rozado los 10.000 millones. Los ahorradores se apresuran a comprar estos títulos en previsión de que en junio el Banco Central Europeo rebaje en junio el precio del dinero y se reduzca la rentabilidad de estos activos.

Hoy han bajado las rentabilidades en ambos vencimientos. El papel a seis meses ofrece un 3,554 por ciento, frente al 3,621 de la subasta anterior. Las letras a un año rinden un y un 3,42 por ciento. Salieron con un 3,449 por ciento en la colocación anterior. Llegaron a ofrecer un 3,87 por ciento en octubre de 2023, cuando marcaron su máximo histórico. El Tesoro volverá al mercado el jueves con una subasta de deuda a medio y largo plazo. Ofrecerá bonos a 5 años, y obligaciones a 8 y 15 años, además de títulos con una vida residual de 9 años y 7 meses ligadas a la inflación. Quiere ingresar en total hasta 7.250 millones de euros.