El índice Ibex 35 cierra el jueves en 10.872 puntos, con una moderada ganancia del 0,16 por ciento. En los mejores momentos del día ha superado los 10.900 puntos. El mercado sigue premiando al Banco Sabadell, -que es la entidad que será absorbida si cuaja la fusión- y penaliza a BBVA, que tendrá que efectuar el esfuerzo financiero y tendrá que realizar una importante ampliación de capital para afrontar la operación. Las acciones de BBVA, que el martes perdieron un 6 por ciento, se han dejado hoy otro 4 por ciento. Han cerrado a 9,78 euros. Las del Banco Sabadell se han disparado un 4,3 por ciento, hasta un euro con 87 céntimos. Se han revalorizado un euro en menos de un año. Por tanto, han más que doblado su precio. Hoy el Sabadell supera los 10.000 millones de capitalización bursátil, frente a los 55.000 de banco vasco.

La oferta que está sobre la mesa es de una acción nueva de BBVA por cada 4,83 del Sabadell. Supone valorar los títulos de la entidad catalana por encima de 2,2 euros. De llegar a buen puerto la operación surgirá una entidad con más de un billón de euros en activos y con más de cien millones de clientes. Los analistas cifran los costes de reestructuración en 1.450 millones de euros y los ahorros en torno a los 850 millones al año.

Los expertos observan algunos puntos complicados, algunos escollos que pueden dificultar la operación. Primero, que el pago se realizará íntegramente en acciones, sin contraprestación en efectivo. Y, segundo, que queda por dilucidar el reparto de poder en el consejo de la nueva entidad, lo que nunca es cuestión baladí.

Ha subido con fuerza Arcelor tras conocerse que se ha reducido un 14 por ciento en el primer trimestre, hasta 875 millones de euros. El mercado ha dado por buenas sus cuentas. Y ha subido con fuerza Aena, cuyos resultados han gustado en el mercado. Hoy han pagado dividendo el Banco Santander e Inditex, a razón de 0,095 y 0,77 euros brutos por acción, respectivamente.

Los inversores han tenido que vigilar hoy además el ámbito marco. Los analistas de la OCDE, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, han elevado en tres décima su previsión para el crecimiento de la economía española este año, hasta el 1,8 por ciento. Mantienen su estimación para 2025 en el 2 por ciento. Lo último que se sabe es que sigue deteriorándose el índice PMI de actividad en el sector manufacturero de la zona euro. Ha pasado de los 46,1 puntos de marzo a los 45,7 en abril. Es su peor lectura de los últimos tres meses. En Alemania este indicador se sitúa en 42,5 puntos. Ha mejorado ligeramente, pero se mantiene en contracción. Registros por debajo de 50 indican contracción de la actividad.

En Estados Unidos la balanza comercial muestra en marzo un déficit de 69.400 millones de dólares. Han disminuido las exportaciones y las importaciones. Ayer la Reserva Federal dejó sin cambios su tipo de interés de referencia entre el 5,25 y el 5,50 por ciento. Su presidente, Jerome Powell, constató los lentos y escasos progresos en la reducción de la inflación. Ha advertido de que los primeros recortes en el precio del dinero llegarán más tarde lo previsto. La Reserva necesita corroborar que la inflación se dirige de forma fiable hacia el objetivo del 2 por ciento. Powell no fue tan duro como se esperaba en su discurso, pero tampoco consiguió aliviar demasiado las dudas de los inversores. Las Bolsas de Wall Street operan con moderadas ganancias a media tarde.