El adiós de Pablo Iglesias a la política deja a Podemos ante la tesitura de tener que elegir un nuevo líder a corto plazo. Será su Ejecutiva la que gestione el partido hasta que se convoque la Asamblea Ciudadana de rigor para elegir al nuevo secretario general. Un cargo que puede ser distinto al de candidato a las próximas elecciones generales. ¿Por qué?

Podemos como tal habla de una militancia de por lo menos seis meses para poder ocupar su secretaría general. Una condición que descarta para este puesto a la actual vicepresidenta tercera del Gobierno, Yolanda Díaz, que milita en el Partido Comunista. Sin embargo, ella sí podría encabezar la lista de Unidas Podemos en unos comicios nacionales, ya que Podemos es tan sólo una pata de la coalición que también forman Izquierda Unida, En Comú Podem y Galicia en Común.

Hecha la distinción que bien podría darse entre secretario general y candidato a unas elecciones generales, las quinielas sobre quién estará al frente de Podemos a partir de ahora ya están a la orden del día. Hay una serie de miembros de esa Ejecutiva que ha pasado a ostentar el poder que encajarían en el rol de líderes.

Irene Montero es una de ellas. La ministra de Igualdad y pareja de Pablo Iglesias bien podría pasar a liderar Podemos en esta nueva etapa. Se trata de una de las fundadoras del partido y siempre ha estado bien posicionada en el mismo. Prueba de ello es su llegada a La Moncloa previo paso por el Congreso como portavoz.

Ese es el cargo que ocupa Pablo Echenique, otro nombre propio que no puede quedar fuera de la ecuación y que además ha tenido experiencias de responsabilidad en Podemos tanto a nivel local (Aragón) como nacional. Otro nombre que puede encajar es el de Ione Belarra, recientemente nombrada ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030 y antes secretaria de Estado de idéntica cartera cuando Pablo Iglesias ocupó la vicepresidencia segunda del Ejecutivo.

Otros miembros de la Ejecutiva de Podemos son Alberto Rodríguez (secretario de Organización), Isa Serra, Noelia Vera, Rafa Mayoral (uno de los pocos supervivientes de los orígenes de Podemos), Nacho Álvarez y Sofía Castañón. Parecen partir con menos caché que sus compañeros, pero ahí quedan también sus nombres.

Además, tampoco resultaría descabellado que uno de los grandes nombres propios de Podemos hasta 2015 volviese ahora para intentar sacarlo a flote: Juan Carlos Monedero. Habitual de las tertulias televisivas, el cofundador del partido ya sonó como posible candidato al Ayuntamiento de Madrid. Y, aunque Iglesias reconoció entonces que su excompañero “nunca ha querido ocupar cargos públicos”, porque “eso es lo que le da la libertad de decir lo que le da la gana”, ya saben lo que dice el refrán: nunca digas 'De esta agua no beberé'.

Iglesias no se ha escondido al mostrar su preferencia por Yolanda Díaz, aunque como candidata. Ya ha quedado claro que ella no podría hacerse cargo de una secretaría general de Podemos cuyo futuro ocupante, en estos momentos, es toda una incógnita.