La cantante de soprano, Ainhoa Arteta, está atravesando probablemente uno de los peores momentos de toda su vida. A finales del pasado mes de marzo, la cantante contrajo la covid-19 y las secuelas del mismo derivaron en un cólico nefrítico, lo que hizo que tuviera que ser intervenida quirúrgicamente. Después de estar ingresada en la Unidad de Cuidados Intensivos y más de un mes en el hospital, la artista fue dada de alta a finales del mes de agosto. No obstante, hace poco, la artista sufrió un infarto cardíaco que a punto estuvo de costarle la vida.

Un infarto que hizo que parte de sus extremidades terminaran necrosándose, lo cual obligó a los médicos que le amputaran las falanges superiores de dos dedos: uno de la mano y otro del pie.

Ha sido ahora, tras varios días de conocer este terrible episodio, cuando la soprano ha roto su silencio y ha hablado sobre este momento tan duro que le ha costado vivir.

Ainhoa Arteta rompe su silencio

Ha sido el diario ABC el que ha recogido las primeras declaraciones de la artista después de su horrible episodio. Según asegura el diario, los médicos tuvieron que tomar la decisión después de una sepsis causada por la bacteria E-Coli, algo que ella misma confirmó al medio.

"A raíz del cólico y al empeorar mi estado general me trasladaron en helicóptero al hospital de Sevilla donde estuve seis días en un coma inducido. Lo más importante es que me salvé y por eso puedo decir que el 26 de julio volví a nacer", ha contado la artista.

"Como consecuencia de la intubación y lo que viví, tengo lo que llamo heridas de guerra en las manos y pies, y entenderás que hoy mi prioridad es cuidarme y sanarme entera, y del resto me da igual lo que digan o dejen de decir", ha asegurado la soprano.

"Mis hijos, gracias a Dios, están bien y yo tengo que recuperarme. Eso es ahora mismo lo único que puedo comentar", ha concluido, dando así por zanjado el asunto.

Actualmente, la artista se encuentra en la ciudad de Bilbao, donde se está tratando de recuperar de las secuelas que ha sufrido, tal y como detalla la revista Semana. Si bien es cierto que estas complicaciones no tienen nada que ver con las secuelas que le pudo dejar la covid-19, lo cierto es que Arteta no ha podido recuperarse por completo y el haber estado afectada por el virus le convierte en una persona vulnerable.