La ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, ha criticado los postulados de "la derecha radical" que están "arraigando" en España, con Vox, y en otros países de Europa, como Italia y Hungría, y ha advertido de que "la inmigración no puede ser el combustible que alimenta el discurso xenófobo".

Así lo ha defendido Saiz ante una pregunta de la senadora de EH Bildu Idurre Bideguren sobre la opinión del Gobierno acerca de si el nuevo pacto migratorio europeo, aprobado el pasado mes de abril por la Eurocámara, protege los derechos de las personas migrantes.

La ministra ha defendido el pacto como "un buen acuerdo", que no es perfecto pero sí "realista" y "pragmático", ya que ofrece "seguridad jurídica, protección humanitaria y solidaridad" en la Unión Europea.

El acuerdo ha sido objeto de críticas por parte de prácticamente todas las onegés especializadas y asociaciones de migrantes, así como de algunos organismos internacionales como Unicef, e incluso de algunos miembros del Gobierno, como la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.

En los motivos de esta reprobación ha incidido en su pregunta la senadora Bideguren, que ha subrayado que el pacto pone el foco en la externalización de las fronteras y el retorno y establece un mecanismo de solidaridad obligatoria pero flexible que permite "pagar para no acoger".

En su defensa de este acuerdo, alcanzado bajo la presidencia española del Consejo de la Unión Europea el pasado mes de diciembre, Saiz ha enfatizado que este pacto ha llegado "en un momento clave", a las puertas de las elecciones europeas del próximo junio.

Un momento "en el que es necesario hacer frente a los discursos radicales de la derecha radical que están arraigando en Europa con evidentes consecuencias", como el retroceso en derechos y libertades que "tanto esfuerzo" han costado conseguir.

Ha lamentado que esto ocurra en España, en los Gobiernos autonómicos y municipales del Partido Popular y Vox, y en otros Estados de Europa como Hungría o Italia, y ha asegurado que es algo que hay que tomarse "muy en serio". EFE

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