En La Historia de El Albero abordamos esta semana el emotivo momento vivido el pasado sábado en la Maestranza de Sevilla. Más concretamente......cuando Manuel Escribano, después de ser operado y con los vaqueros del Chimy Ávila sale a lidiar el sexto toro de la tarde. En ese momento en la plaza había una persona que se puso muy nerviosa. Él es José Manuel Tristán Becerra, el director de la Banda de Música del Maestro Tejera...

José Manuel entendió que lo que se estaba viviendo en esos momentos en la plaza era algo excepcional y quiso actuar en consecuencia a ello.

Cuando el director de la Banda de Música del Maestro Tejera vio que Escribano se echaba el capote a la espalda y empezaba a cruzar la plaza lo vio muy muy claro... atacó el pasodoble Amparito Roca.

En el silencio de la plaza José Manuel pidió a su banda que fuesen poco a poco bajando la intensidad...Manuel Escribano, recién operado y arrodillado esperaba en la puerta de chiqueros a su toro de Victorino. Pero no acababa de salir. Eran momentos de mucha tensión...

José Manuel Tristán explicó en El Albero que siempre que hay un quite, un tercio de banderillas lucido o algo que se salga de lo normal, de lo común.....interpretan el pasodoble Amparito Roca porque tiene mucha fuerza. En este caso también le están muy agradecidos a Manuel Escribano porque entendió muy bien lo que la banda de Tejera hizo. De hecho el propio torero le ha enviado un mensaje a José Manuel agradeciéndole su sensibilidad.

¿Y otra pregunta que nos hacemos? ¿Había sucedido algo así en alguna otra ocasión en la historia? Que la música arranque sin estar el toro en el ruedo.... José Manuel aseguró en COPE que no.

Un momento histórico, de épica, de heroísmo y también de sensibilidad como la que mostró la Banda del Maestro Tejera.