La alcaldesa de San Fernando, Patricia Cavada, ha formalizado este lunes con el Ministerio de Defensa la escritura pública que pone fin al procedimiento administrativo iniciado en su día para la compraventa, por cerca de dos millones de euros, de unos terrenos "trascendentales y estratégicos para el futuro de la ciudad" en Polvorines de Fadricas y San Juan Bosco, que suman 497.271 metros cuadrados incorporados ya al patrimonio municipal.

La alcaldesa ha firmado ante notario la escritura pública con Nieves Cuesta, que ha acudido al Ayuntamiento isleño en representación del Instituto de Vivienda, Infraestructura y Equipamiento de la Defensa (Invied), como ha informado el Consistorio en una nota.

De esta manera culmina el procedimiento administrativo de la que es "la mayor operación de compra de suelo militar en cuanto a volumen que se ha realizado en la historia de San Fernando".

La superficie en los Polvorines de Fadricas alcanza los 493.068 metros cuadrados y ha sido adquirida por 428.631,47 euros, mientras que en San Juan Bosco son 4.203,09 cuadrados adquiridos por 1.566.837,82 euros, de los que 724.313,26 euros se abonaron en metálico y los 824.524,36 euros restantes se han satisfecho mediante la cesión del 62,05% de los suelos de propiedad municipal en un solar ubicado en La Casería y destinado a uso residencial, cuya otra parte pertenece al propio Invied, que pasa así a ser el único titular de estos terrenos.

La alcaldesa ha puesto en valor la importancia de esta operación para el futuro desarrollo de la ciudad en la medida de que va a permitir la puesta en marcha de "uno de los proyectos más ambiciosos de la ciudad en unos suelos de enorme importancia desde el punto de histórico, medioambiental y paisajístico", como son los Polvorines de Fadricas.

Por otro lado, ha apuntado a la adquisición de San Juan Bosco, que permitirá ampliar la red de aparcamientos tácticos dentro del compromiso medioambiental del Gobierno para fomentar los espacios abiertos y públicos y la movilidad sostenible, "huyendo de la colmatación del suelo urbano".

El Ayuntamiento ha señalado que la disponibilidad de los suelos que se consigue con el acuerdo de compraventa ha permitido ir trabajando en los últimos meses para, como titular de los terrenos, "dar pasos administrativos firmes para la puesta en valor de dichos suelos".

En este sentido, la alcaldesa ha detallado que se ha desarrollado ya, en colaboración con el equipo de arquitectos de Manuel Ángel González Fustegueras, la idea del proyecto, que incluye espacios libres en más de la mitad de estos suelos, equipamientos y un desarrollo residencial con unos parámetros de sostenibilidad y ecosistémicos enmarcados en la Ciudad del Futuro.

Cuenta también con un estudio medioambiental de la zona y, en paralelo, se ha trabajado con una empresa especialista en fondos europeos para avanzar la propuesta del parque de los Polvorines que se presentará a la próxima convocatoria de la Estrategia Territorial Integrada (ETI).

En cualquier caso, el Ayuntamiento espera poder sacar a licitación la redacción de dicho proyecto antes de que acabe el año. Además, se está preparando ya un proyecto de adecuación de estos suelos de titularidad municipal a fin de eliminar aquellos elementos que pudieran resultar peligrosos, tales como concertinas, vallas deterioradas o desniveles del terreno que pudieran comprometer la seguridad. Por ello, se indicará a través de cartelería que el acceso a la zona seguirá restringido hasta que se adopten las medidas oportunas.

En los suelos adquiridos los Polvorines de Fadricas el Ayuntamiento va a desarrollar dos de los proyectos de mayor envergadura previstos en la ciudad. Como ha apuntado, se trata de suelos "con un alto valor patrimonial e histórico para el desarrollo de nuevas zonas verdes y la recuperación de todo su potencial como equipamiento cultural".

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Así, la zona de Punta Cantera se va a considerar un conjunto histórico que proteja, dando uso a los 26 polvorines, las murallas que lo rodean y el embarcadero y el espigón del siglo XVIII. Este espacio se convertirá en una gran zona verde de enorme protección medioambiental y cultural, con un centro de interpretación del lugar, zonas de restauración, equipamientos de ocio y cultura. También contará con una gran zona de juegos infantiles con materiales sostenibles y juegos integrados en el paisaje natural.