El autobús, que cubría la línea regular Madrid-Cádiz, con diecisiete pasajeros a bordo, sufrió el lunes 6 de mayo, un accidente que no acabó con un resultado trágico gracias a la intervención de algunos pasajeros que actuaron rápida y decididamente para evitar una catástrofe. A las 18:35 horas de la tarde en el autobús de línea que circulaba a la altura del kilómetro 255 de la autovía A-4 , en el término municipal de Santa Elena (Jaén) sentido Cádiz, los viajeros que iban sentados cerca del conductor, comenzaron a gritar pidiendo socorro, al comprobar que el conductor se había desvanecido y el vehículo quedaba sin control, llegando a colisionar por raspado contra el guardarrail de la autovía.

La reacción inmediata de uno de los pasajeros (J.L.P.M.), de profesión Guardia Civil, destinado en el Destacamento de Tráfico de Móstoles (Madrid), fue decisiva para que el siniestro se saldara sin víctimas, pues al percatarse de lo que sucedía, decididamente se dirigió al puesto de conducción y con ayuda de otro pasajero, apartaron al conductor para hacerse cargo de los mandos, consiguiendo controlar el vehículo y conducirlo con éxito hasta la salida más próxima de la autovía, evitando el posible siniestro, saldándose finalmente sólo con leves daños materiales en el vehículo.

El conductor fue trasladado urgentemente por los servicios sanitarios hasta el Hospital San Agustín de Linares para su valoración, donde, tras una primera exploración fue dado de alta sin consecuenciaalguna para su salud.Tras la instrucción de las correspondientes diligencias por parte de laUnidad de Investigación de Seguridad Vial del Subsector de Tráfico de laGuardia Civil de Jaén, la empresa de transportes habilitó a otro conductor,continuando el viaje en el mismo vehículo.