Su uso se ha popularizado mucho entre los humanos y es muy habitual ver suplementación de cannabidiol (CBD) a la venta y como tratamiento alternativo en la medicina tradicional. Ahora, poco a poco y cada vez con mayor presencia, salen a la venta productos específicos para perros y gatos. Hablamos del CBD, un compuesto activo de la planta de cannabis.

Antes de conocer mejor este producto y saber las posibilidades de beneficio que le pueden proporcionar a nuestras mascotas, hay que dejar claro que lo principal es buscar el consejo y la recomendación de un veterinario, como explica Adrián Navarro, adiestrador y fundador de Adiestramiento Canino LOPECAN: “Lo recomendable es que el veterinario sea el que se encargue de seleccionar la concentración y la cantidad que se va a usar”, afirma el experto en los micrófonos de COPE Málaga.

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En humanos se ha popularizado su consumo gracias a sus propiedades terapéuticas con grandes beneficios, sobre todo, en tratamientos alternativos para los dolores. Eso ahora se extrapolo al mundo animal, a la medicina veterinaria, y principalmente se presenta en forma de aceites.

Qué es el CBD

El cannabidiol, también conocido por sus siglas CBD, es un compuesto activo, una sustancia química, de la planta Cannabis Sativa, también conocida popularmente como cannabis, cáñamo o marihuana. Entre su gran cantidad de compuestos destacan el tetrahidrocannabidol o THC, que es el que provoca efectos psicoactivos debido a sus propiedades narcóticas; y el CBD, que tienen propiedades terapéuticas y no despierta efectos psicoactivos. “Cuando le das CBD, al contrario de lo que la gente piensa, no le estás dando marihuana al perro, solo se está aprovechando de todos los componentes beneficiosos del CBD”, apunta Adrián Navarro.

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Beneficios del CBD en perros

El fundador de Adiestramiento Canino LOPECAN ha trabajado con cientos de perros a nivel conductual, lo que en algunos casos le ha llevado, bajo el consejo y recomendación de un veterinario, a utilizar CBD con algún que otro perro. “Nosotros lo usamos para trabajar a nivel conductual, sobre todo en casos fuertes de ansiedad que se traducen en trastornos compulsivos como darse muchas vueltas persiguiéndose el rabo, perseguir moscas, perros con ansiedad por separación y, sobre todo, cuando lo que nos interesa es bajar un poco las revoluciones del perro”, comenta.

Más allá de su profesión a la hora de adiestar a un perro, Adrián también confirma que el CBD tiene propiedades que ayudan a aliviar el dolor y sirven como antiinflamatorio, algo ideal para perros, por ejemplo, que tienen artrosis o displasia. También destaca que “mejora muchísimo la calidad del sueño, es un poquito relajante y a la hora de trabajar diferentes problemáticas hace que todo sea más sencillo, ya que al igual que una persona que no descansa bien le va a repercutir en su día a día, un animal que no descansa bien, también”.

Cómo suministrar CBD a un perro

En el mercado se presenta de diferentes formas, pero lo más habitual es encontrar aceite de CBD, aunque también se presenta en gran medida como golosinas con aceite de cáñamo. Los expertos, eso sí, afirman que el aceite líquido es mucho más útil y sus resultados son más inmediatos. “No recomendamos echarlo en el agua o echarlo en la comida, sino de alguna forma pues que le toque directamente la boca por dentro; lo mejor es que se pongan las gotitas en el dedo y que le restrieguen el dedo por dentro de la boca, porque es como más efectivo”, explica Adrián Navarro.

Así que, si a partir de ahora escuchan que una buena alternativa medicinal es el uso del CBD en mascotas no se extrañen. Seguro que, a medida que avancen los estudios, su uso se popularice mucho más y al final al cabo, tengan un papel esencial para mejorar la calidad de vida de nuestras mascotas.

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