Las últimas comisiones de desembalse fueron muy tensas, ante la escasez de agua, pero hoy ya se veían caras mucho mas aliviadas. Después de las lluvias de marzo en la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) pueden decir que en la campaña, que comienza este jueves 25 de abril, aumentan, y mucho, las dotaciones para los regantes de la cuenca.

En 2023 se desembalsó para regadío 385 hectómetros cúbicos de agua mientras que la propuesta para este año es de 1040 hm3, un 63% más. Joaquín Paez, Presidente de la CHG, ha destacado que “se pasa de unas restricciones que el año pasado fueron del 88% al 33%” y eso supone que muchas comunidades de regantes puedan seguir adelante con sus cultivos con mucho alivio

Según Paez, este aumento beneficiará a todos los cultivos, que tienen garantizada una dotación máxima y sobre esa cantidad se le aplica la reducción que van desde un máximo del 33 % a un 25 % como en el caso del olivar, que pasará de 1.500 metros cúbicos por hectárea a 1.125 metros cúbicos.

En lo que respecta a los arroceros que el año pasado no pudieron ni cultivar, podrán hacerlo disponiendo de 2 tercios de su total contando con una dotación de 264 hectómetros cúbicos. Álvaro Pallarés, Presidente de los regantes de la margen derecha de los arroceros ha asegurado satisfecho que “por fin este año habrá trabajo para el sector”.

Cerca de la normalidad en la cuenca

Páez, ha informado además que, con estos datos, el abastecimiento de consumo humano está garantizado cuatro o cinco años gracias a las lluvias de marzo, el tercer marzo más lluvioso de los últimos cuarenta años.

El presidente de la CHG ha agradecido el compromiso de los regantes durante los años difíciles de escasez de agua con cuatro años "muy duros y descorazonadores a la hora de repartir" y ha destacado que el regadío andaluz es el más modernizado de toda Europa, ya que el 80 % de la demarcación está renovado.

La demarcación del Guadalquivir, la más grande de Andalucía, comprende unas 500.000 hectáreas de regadío, de las que unas 350.000 pertenecen a la regulación general.

El 87 % del agua se destina al regadío, el 10 % a abastecimiento y el 3% a la industria y estos tres sectores están representados como usuarios en la comisión de desembalse de la CHG, a la que están invitados a participar con voz pero sin voto las organizaciones agrarias y otras sociales, ha indicado Páez.

Asimismo, ha destacado el compromiso del Gobierno de España con las obras de emergencia para hacer frente a la sequía, a lo que ha destinado en esta cuenca unos 47 millones de euros. “Debemos seguir estando preparados ante futuras situaciones de sequía”, teniendo en cuenta que el cambio climático sigue ahí acechando.