Aunque la Iglesia ha establecido en su calendario litúrgico el 14 de septiembre como día para venerar la Cruz en la que murió Jesucristo, la tradición sigue manteniendo el 3 de mayo como jornada de celebración en torno a la antigua fiesta de la Invención de la Santa Cruz, recordando el momento en el que Santa Elena encontró el santo madero en Jerusalén.

En Tenerife, el 3 de mayo tiene un hondo arraigo histórico y es festivo en tres municipios de la isla. Dos de ellos llevan su nombre: la capital, Santa Cruz de Tenerife; y Puerto de la Cruz. Ambos celebran su fundación este día. El otro es Los Realejos, donde presumen de Fiesta de Interés Turístico Nacional.

Santa Cruz de Tenerife

Las tropas castellanas clavaron en la playa de Añazo una cruz de madera el 3 de mayo de 1494, celebrando en ese lugar una misa oficializando la fundación del Puerto y Lugar de Santa Cruz.

Ese madero ha pervivido hasta nuestros días, no sin problemas, ya que estuvo durante años abandonado a la intemperie. Cada 3 de mayo, la patrona de la ciudad sale en procesión por el entorno de la Parroquia Matriz de la Concepción, donde se venera durante todo el año. Ese mismo día tiene lugar el tradicional concurso de cruces de flores naturales y recicladas a lo largo de todo el municipio. Todo ello, con el preludio la jornada anterior del baile de magos en los alrededores de la calle La Noria.

Puerto de la Cruz

La ciudad turística se viste de fiesta también el 3 de mayo, conmemorando que tal día de 1651 tomó posesión el primer alcalde pedáneo. No solo son sus fiestas fundacionales, sino también las patronales, pues la Santa Cruz es la patrona del municipio.

Es una jornada propicia para visitar las capillas adornadas por vecinos y colectivos que se instalan por el casco del municipio, así como asistir a la procesión, donde se queman tracas pirotécnicas.

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Los Realejos

Más de 300 cruces enramadas se reparten por la geografía municipal estos días, pero el gran foco de atención está en el pique pirotécnico de las calles El Sol y El Medio. La fiesta fue declarada en 2009 de Interés Turístico Nacional. El cielo de Los Realejos se ilumina durante varias horas la noche del 3 de mayo, mientras la Santa Cruz que se venera en la Parroquia del Apóstol Santiago recorre el pueblo en procesión.

Durante todo el día, miles de vecinos y visitantes recorren el Realejo Alto admirando la laboriosidad de las dos capillas y de las cruces de las casas particulares. La procesión del mediodía también ha ganado popularidad en los últimos años con la espectacular traca con la que se pone colofón al recorrido.

Tampoco se debe olvidar la fiesta en la Cruz Santa, barrio que recibe el nombre del madero al que saca en procesión el 2 de mayo, en la víspera.