Si vas a empezar a organizar tus vacaciones de verano, aún estás a tiempo de aceptar la propuesta lanzada por la Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui de Guadalajara, que no es otra que compartirlas con un niño o niña procedente de esos campamentos de refugiados instalados desde hace décadas en la región de Tinduf. Se trata de convertirte en familia de acogida de uno de estos pequeños durante los meses de julio y agosto, a través de una nueva edición del programa 'Vacaciones en Paz'.

"Les tratamos de ayudar para que pasen estos meses, puesto que allí, en su Sáhara, soportan temperaturas de 55º y no se puede hacer vida durante el día, entonces se vienen aquí a pasar estos dos meses de verano los niños de entre 8 y 10 años", nos explica en Herrera en COPE en Guadalajara, el presidente de la Asociación, Andrés Jambrina, añadiendo que, además, es una buena oportunidad "para que entiendan la cultura española", ya que "vienen a convivir con las familias españolas y a tener roce, a aprender español".

En cuanto a la cobertura de necesidades médicas, ha aclarado que, aunque "son niños totalmente sanos", les llevan a realizarse "un chequeo médico para comprobar que efectivamente están bien, o al dentista o al oftalmólogo, si lo necesitan".

Por lo demás, la estancia estival de los pequeños saharauis no altera el ritmo habitual de las familias de acogida, ya que "hacen lo que un niño hace en su vida normal", es decir, "van a estar en las piscinas, van a ir a campamentos; lo que cada familia vaya a hacer normalmente".

Y, desde luego, lo que ha querido dejar muy claro el presidente de la Asociación de Amigos Saharauis en la provincia es que acoger no supone coste especial alguno. "Nosotros les pagamos todo el viaje, que nos financian la Diputación y el Ayuntamiento de Guadalajara; les damos de alta en la Seguridad Social, les hacemos seguros, con lo cual las familias sólo tienen que aportar lo que es el consumo diario de comida y de lo que le quieran comprar al niño".

En definitiva, aunque es cierto que las familias acogedoras hacen "un bien" a sus nuevos miembros temporales, éstos se lo devuelven con creces, "porque el niñote saca de tu zona de confort, te devuelve un poco a esas emociones. Es una experiencia muy gratificante", ha asegurado, destacando su continuo y contagioso estado de "asombro", sobre todo "cuando les sacas por la calle, cuando van a un centro comercial, porque para ellos todo es nuevo".

En este sentido, se ha referido a la enorme sorpresa que se llevan cuando ven grandes "extensiones de agua", porque, aunque "muchos de ellos ya tienen agua corriente", acceden a ella de forma "restringida", con lo cual "es un espectáculo llevarlos a una piscina y que la vean, y después hay que sacarlos de allí, porque no quieren salir del agua".

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Para finalizar, Andrés Jambrina ha ensalzado la generosidad que demuestran las familias saharauis en contraprestación por haber acogido a sus hijos. "Cuando tienes un niño acogido, su familia te abre sus puertas allí y te da todo lo que tiene. Son unos viajes muy emocionantes e intensos, porque ellos son capaces de dar todo, porque entienden que hemos cuidado a sus hijos y que, de alguna manera, te lo tienen que devolver".

Las familias que deseen acoger a un niño o niña saharaui tan sólo deberán "llamar o enviar un whatsapp al teléfono 624667462 y nosotros nos ponemos en contacto con ellos, les explicamos todo, les mandamos documentación y, si estamos todos de acuerdo, vamos dando los pasos necesarios para que puedan acoger un niño", ha terminado explicando el presidente de la AAPS de Guadalajara, marcándose como objetivo "conseguir 20 familias de acogida, que, aunque no son gran cosa en comparación con los ciento y pico que llegaron a venir a Guadalajara, pero vamos poco a poco subiendo. De hecho, si pasáramos de 20, no nos importaría, porque buscaríamos financiación donde fuera".