Doce de la mañana. Colegio de la localidad zamorana de Coreses. Un terrorista se atrinchera en un aula y amenaza con segar un importante puñado de vidas. Rápidamente se activa el protocolo antiterrorista. La actuación deja imágenes de película y sonidos llamativos: desde la llegada del equipo especial, pasando por la evacuación de los alumnos y llegando a la detención en el aula del terrorista que siembra el pánico.

Es una situación con una baja probabilidad de que suceda, pero una situación para la que hay que estar preparado. Por eso, la Guardia Civil de Zamora ha realizado esta mañana este simulacro en el CEO de Coreses, dándole una apariencia total de realismo, con el objetivo de formar a sus equipos para estar preparados ante una situación extrema de estas características.

Así lo explicaba el Teniente Coronel de la Comandancia de la Guardia Civil de Zamora, Héctor David Pulido, asegurando que es “un ejercicio básico para saber neutralizar una amenaza, proteger y asegurar la zona y para la recuperación y evacuación de posibles víctimas”.

En este simulacro han intervenido diferentes unidades pertenecientes a la Comandancia de Zamora con el apoyo de otras Unidades especializadas externas. En total, alrededor de 60 agentes. Un susto para alumnos y vecinos, que no estaban avisados con anterioridad. Igual que los agentes implicados, que sólo tuvieron constancia del simulacro media hora antes de que se produjera “para evitar que se preparasen y conocer realmente en lo que podemos mejorar”, zanjaba Pulido.