Luceros se tiñó de blanquiazul catorce años después para celebrar el ascenso del Hércules a Primera RFEF. Unos 20.000 aficionados, según la estimación del Ayuntamiento de Alicante, quisieron seguir acompañando al equipo por la tarde después de una mañana inolvidable en el Rico Pérez.

El equipo y el cuerpo técnico acudieron desde el estadio en un autobús descapotable y fueron recibidos por miles de herculanos, en pleno delirio por lo vivido horas antes. Todos los componentes de la plantilla subieron a una tarima instalada en la plaza, cuyo perímetro estaba completamente vallado. Los jugadores dedicaron unas palabras a los aficionados. Las más celebradas fueron las de Alvarito, uno de los ídolos de la afición, y las de Carlos Abad, portero y capitán del equipo, que incluso se bañó en la fuente. Rubén Torrecilla, también agradeció a los aficionados su apoyo y se deshizo en elogios hacia sus jugadores.

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Uno de los instantes más impresionantes de la celebración en Luceros fue cuando la afición entonó el himno del Hércules, que retumbó en todos los rincones de la céntrica plaza de la ciudad.

La celebración vivió también un momento de tensión cuando el secretario técnico, Paco Peña, iba a comenzar su discurso, y fue interrumpido por cánticos de “Enrique, vete ya”, en alusión al máximo accionista del club, Enrique Ortiz. Peña y los propios jugadores pidieron a los aficionados que cesaran esos cánticos contra la propiedad de la entidad en un momento de alegría y celebración.

El equipo será recibido este lunes a las 19 horas por el alcalde de Alicante, Luis Barcala, en el Ayuntamiento, donde se espera que los jugadores salgan al balcón del Consistorio para celebrarlo con la afición.

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