El Ayuntamiento de Mérida ha experimentado un superávit considerable en 2023, lo que implica un aumento significativo en su presupuesto para el año en curso. Este superávit se incorporará al presupuesto municipal de 2024, lo que aumentará los fondos disponibles a casi 90 millones de euros. Este incremento es notable, representando un 22,3% más que la liquidación del ejercicio anterior.

El alcalde de Mérida, Antonio Rodríguez Osuna, no ha detallado las inversiones específicas que se financiarán con este superávit, pero ha destacado que más del 75% de las inversiones en obra pública se destinarán a las barriadas. Se espera que estos fondos se utilicen para renovación y mejora de instalaciones deportivas, creación de nuevas áreas infantiles, plan de asfaltado, mejora de servicios públicos, el hogar de mayores de Nueva Ciudad, y para amortizar parte de la deuda municipal.

En cuanto a la deuda municipal, se espera que al cierre del primer semestre de 2024 se sitúe en 11,9 millones de euros, una disminución significativa desde los 77 millones de euros al inicio del mandato en 2015. El compromiso del alcalde es reducir esta deuda a cero antes de diciembre de 2025.

Para lograr este objetivo, se considera la posibilidad de destinar parte del superávit a amortizaciones anticipadas de la deuda, aunque esto estaría condicionado a que el Gobierno de España permita a Mérida salir del plan de ajuste vigente hasta 2032. La salida anticipada de este plan permitiría al ayuntamiento cubrir necesidades de personal y aprobar nuevas exenciones en tasas y precios públicos.

Rodríguez Osuna también destacó que el superávit es resultado de un aumento en las licencias de obras, especialmente proyectos de energía renovable, así como de mejoras en la recaudación, sin aumentar los impuestos. Además, el ayuntamiento continuará con su programa de ayudas directas a empresarios, que se considera una forma efectiva de apoyar la economía local.