La cooperativa de la Plaza de Abastos ha celebrado elecciones. En esos comicios ha salido victorioso el equipo de Marina Mazás, que apuesta por la vía del diálogo con el gobierno municipal: Su vicepresidente es Iago Pazos, el responsable de un local de hostelería en el propio mercado. Explica en COPE Santiago sus líneas de trabajo: "Somos un grupo que representa a parte de la cooperativa. No somos técnicos en nada, pero creo que la mejor vía es escuchar y llevar todas las dudas y buenas ideas o preocupaciones de la gente que trabaja en la Plaza, llevarlas al consejo rector e intentar, dentro de nuestras posibilidades, buscar soluciones o ese diálogo con las autoridades pertinentes".

Iago Pazos lleva doce años en el Mercado. "Soy relativamente de los nuevos. No son muchos, hay gente que lleva 40 años trabajando y, par a mí, esto es una admiración". Le preguntamos por el estado de salud de la plaza. Nos cuenta que el Mercado está sufriendo cambios, eso es un problema: el cambio generacional y la falta de relevo. Pazos también apunta a la desaparición de las paisanas: "parece que esta figura se va perdiendo poco a poco". Las paisanas son las mujeres que llegan de Compostela y de los alrededores, de toda la comarca, trayendo sus productos de proximidad al entorno del mercado. "Es una figura importante en la Plaza y solían venir los martes, jueves y sábados acercando sus productos, que se pierda su figura es una preocupación en alza".

Además, Pazos señala los puestos vacíos de la Plaza: hasta 60 huecos permanecen sin actividad, algunos cerrados y otros que funcionan como almacén y no como caseta de venta al público. A pesar de las dificultades señala que el mercado es un mercado vivo, que "tiene que ser para la ciudad y esto tiene que seguir siendo así".

LOS PROBLEMAS DE MOVILIDAD EN EL ENTORNO DE LA PLAZA DE ABASTOS DE SANTIAGO

En el Mercado de Abastos hay alrededor de un centenar de comerciantes y 400 personas que trabajan día a día. Esas personas tienen que llegar a sus establecimientos, descargar y cargar mercancía y cumplir con la clientela, que también ha de encontrarse un mercado accesible.

Desde hace tiempo algunos placeros vienen denunciando que los cambios de movilidad están provocando muchas quejas entre la clientela y problemas serios con los proveedores: horarios de carga y descarga imposibles de cumplir, zonas acotadas que se quedan pequeñas y una peatonalización que algunos clientes de toda la vida no comprenden y ven con recelo.

La nueva directiva de la cooperativa cree que hay que poner soluciones sobre la mesa, pero apela a los técnicos para ello: "No somo técnicos urbanísticos para poder decidir, eso tienen que hacerlo las autoridades pertinentes. Nosotros tenemos que ser transmisores de los problemas y ser la voz de las personas que trabajan en la plaza, placeros y gente que viene. Nosotros recibimos este feedback a diario, toda esta casuística".

El diálogo es central para el nuevo equipo: "Hay que escuchar ideas y tener apoyo del gobierno, sea del color que sea". Es por esto que han tomado la decisión de celebrar una asamblea abierta una vez a la semana para escuchar y después trasladar ideas el Concello de Santiago.