La ruta jacobea del Camino del Mar sigue a la espera de un papelito oficial que le permita jugar en igualdad de condiciones que el resto de caminos oficiales.

Tiene el reconocimiento del Cabildo de la Catedral de Santiago de Compostela, el de la Consellería de Cultura y la aprobación, por unanimidad, del Parlamento de Galicia, pero no puede optar a las líneas de ayuda para los Caminos, para la construcción de albergues, por ejemplo, o la propia señalización.

Falta un último visado de Patrimonio que parece que no va a llegar nunca, para que el Camino del Mar se pueda desarrollar en todo su esplendor, tal como nos ha explicado Manuel Vicente, el presidente de la Asociación del Camino del Mar Peregrinación a Santiago de Compostela.

Más conocido fuera que dentro

Cuenta Vicente que cada vez son más las personas que escogen este trayecto para peregrinar y es una ruta más conocida y apreciada en el extranjero que aquí en la propia Galicia.

Los peregrinos obtienen su compostela al igual que todos los que siguen otras sendas, pero la falta del reconocimiento administrativo impide el despliegue del trayecto.

Podría ser un revulsivo más para la zona de la Mariña y Ortegal, atraer gente en todas las épocas del año y generar nuevos establecimientos y negocios al margen del habitual turismo de verano y playa.

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