Se está generando mucho ruido en Galicia alrededor del proyecto de fábrica de fibra textil en Palas de Rei, en Lugo, una planta de fibra textil vegetal para producir lyocel, la materia con la que se elaboran telas libres de derivados del petróleo.

El proyecto ha recibido 20.000 alegaciones, y formaciones políticas como el Bloque Nacionalista Galego (BNG) hablan de un nuevo Prestige interior.

Los grupos ecologistas y las plataformas contrarias al complejo inundan las redes sociales con mensajes catastrofistas.

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UGT defiende el proyecto como tractor de empleo en el interior de Galicia

Los detractores de la fábrica de Altri en Lugo hacen mucho ruido, pero el proyecto tiene también defensores. La Xunta de Galicia repite a diario que si cumple la normativa medioambiental la planta podrá instalarse, y algunos sindicatos se han puesto también del lado de los planes industriales para la comarca de A Ulloa.

Javier Carreiro es el secretario de Industria de UGT y remarca en Herrera en Cope Galicia que la fábrica es una oportunidad para atraer riqueza.

"As Pontes, que era un núcleo industrial tiña unha capacidade económica enorme, eso é o que queremos para A Ulloa", explica.

Desde UGT lamentan que otras centrales sindicales caigan en la contradicción de pedir empleo industrial por un lado y oponerse a todos los proyectos que surgen por otro.

Carreiro cree, además, que los que están contra Altri son los de siempre.

"En su día se oponían a la construcción de la AP-9", recuerda.