El vigilante de seguridad del supermercado en el que Cristina Cifuentes fue pillada ha explicado en La Sexta que vio "a una señora rubia con vestido azul que sacaba dos botes, los metía en su bolso y salía". También ha salido al paso al asegurar que  "alguien se quedó con las grabaciones porque en 15 días se borraban las cintas".

"En 15 días se borraban las cintas"

Según reconoce el propio vigilante "la traté como a cualquier otra clienta" porque no la había reconocido. Ella "negó el hecho y después dijo que lo iba a pagar, pero no tenía nada suelto". El guarda le explicó que todo estaba grabado y que podían denunciarla.

En este sentido el vigilante ha señalado a este medio "alguien se quedó con la grabación porque en 15 días se borraban las cintas".

Por último, el vigilante también se ha referido al enlace: "La policía me dijo 'va a pagar las cremas, no se puede denunciar'".

Según ha publicado este miércoles okdiario, la presidenta madrileña habría sustraído del supermercado  dos botes de crema anti-edad de la marca Olay cuando fue descubierta  por una dependienta. Es entonces cuando es retenida durante 45 minutos por los vigilantes del supermercado Eroski de Vallecas situado frente a la Asamblea de Madrid donde trabajaba.

El servicio de seguridad condujo a Cifuentes a una habitación donde los vigilantes le reclamaron el producto robado. A la dependienta le soprendió, según relata este medio, "que una clienta tan bien vestida y acicalada, con ropa de primeras marcas y con zapatos de Prada se arriesgara a sustraer dos productos valorados en poco más de 40 euros".