Schlichting: "Tremendo que el presidente del Senado apueste por la absolución de los golpistas"
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¡Buenos días, España! Domingo electoral y domingo de noticias, qué barbaridad. Una alegre, desde luego, para empezar...
Es la historia de David contra Goliat. El aguerrido Valencia, que llevaba once años sin ganar un título, se impuso dos a uno al Barcelona y ganó la Copa del Rey. Nuestro pelirrojo, Diego González, determinado culé, anda cabizbajo y repitiendo, “bueno, es la Copa del Rey”, pero a cada uno lo suyo. Muchas felicidades.
Premio se ha traído para España Antonio Banderas, al que han dado en Cannes la 'Palma al mejor Actor' por su interpretación en 'Dolor Y Gloria' de nuestro Almodóvar, película que es buena hasta en el título. La muy autobiográfica “Dolor y gloria” recorre desde los achaques del cuerpo y el alma del director a sus triunfos laborales y nos pone ante un conmovedor retrato de un hombre que hace balance agridulce de su vida. Banderas, que interpreta al genio, que por cierto sólo es excluyente y autoritario cuando habla de política e identifica sus ideas con la única democracia posible, Banderas digo, interpreta a Almodóvar y resulta asombroso. Es imposible distinguir al malagueño debajo del manchego. Retrata de tal manera sus gestos, su humanidad, que nos olvidamos de Banderas, que apenas está caracterizado, y estamos, literalmente, viendo a Pedro Almodóvar. No pudo ser tampoco esta vez traerse la Palma de Oro, pero bien merecido está este premio.
Otro que ayer se apuntó un premio es el Papa, que tiene esa capacidad para decir fácil lo que otros consideran complejo.
Ya le dijo a Jordi Évole que el aborto es injusto, incluso en caso de violación, porque no se puede deshacer un mal sacrificando una vida. No es lícito acabar con una vida humana para resolver un problema. De otro modo sería lícito el contratar a un sicario. Ahora, ante la Asociación de la Familia de Roma, ha desautoriza el aborto selectivo, el practicado para eliminar a fetos con minusvalías. El Papa ha sido muy pedagógico. He escuchado, ha dicho, que está de moda, o que por lo menos es habitual, que durante los primeros meses del embarazo se hagan estudios para saber si el niño está saludable o tiene algo, la primera oferta es: mandémoslo lejos. “Lo digo con dolor” añade. “El siglo pasado el mundo entero estaba escandalizado con lo que hicieron los nazis para purificar la raza, hoy hacemos lo mismo pero con guantes blancos”
Y vamos a la política. Menuda ha liado el nuevo presidente del Senado, el hasta ahora bastante desconocido Manuel Cruz, un socialista federalista de los que ha colocado el PSOE en las altas instituciones del estado. Su Señoría ha señalado como una posible forma de reconciliación la absolución de los presos golpistas.
A la pregunta del diario El País ¿Cree que la situación en Cataluña no cambiará hasta que haya sentencia del juicio del procés? Responde el presidente del Senado: “Me parece lo más probable. Hay un escenario que podría reconsiderar esto, y es que la sentencia fuera absolutoria. Bueno, es una posibilidad, yo no voy a entrar en eso.”
Ahí termina el párrafo pero la verdad es que entró. Y menuda se ha armado al saber que una de las primeras autoridades del Estado considera pacificador que los jueces exculpen a los responsables del intento de secesión de Cataluña. PP, Ciudadanos y Psoe han pedido la retractación dimisión de Manuel Cruz.
Y, ahora sí, vamos a las elecciones, que tienes que elegir tres papeletas, una blanca por tu alcalde, otra naranja por tu presidente de Comunidad Autónoma y una azul para tus parlamentarios europeos. Una marea color rojo recorre España y la izquierda se impondrá, salvo sorpresas, en Baleares, Canarias, Aragón y Asturias. También probablemente en Castilla La Mancha y Extremadura donde, sin embargo, hay una pequeñísima posibilidad de cambio.
En Cantabria habrá más Revilla y en Navarra izquierda y nacionalismo, porque la unión de UPN, PP y Ciudadanos, que será la más votada, no será suficiente para gobernar. La derecha retendrá seguramente Murcia y tiene posibilidad de detener el cambio en Madrid, donde el PSOE va en cabeza pero podría gobernar la unión de PP, Ciudadanos y Vox si hay mucha participación. Castilla-León y La Rioja también podrían ser dos plazas donde el PP mantuviese su preeminencia.
Por ayuntamientos, están bailando Carmena y Colau. En Barcelona dispusta el ditio la Esquerra de Maragall en Barcelona, y del tripartito en Madrid. Aquí en Madrid es incógnita VOX que ha colocado sus primeras espadas tanto al Ayuntamiento como para la Comunidad. Y parece que todo seguirá en la izquierda en Zaragoza, Valencia y Sevilla. Bilbao será del PNV, como siempre, y en Málaga parece seguro el triunfo de Paco de la Torre, el respetado alcalde del PP.
En Europa la situación es delicadísima. A lo largo de todos los años desde la fundación de la Unión Europea un acuerdo entre las socialdemocracia moderada y los cristiano demócratas moderados, el equivalente en España a PP-PSOE, ha mantenido la unidad de Europa. Por primera vez puede que esto se rompa. Que se genere un enorme arco que vaya de Macron al Tsipras griego y donde la izquierda y la extrema izquierda gobierne la UE. Sería el fin del equilibrio. Es un momento para votar decisivo.