Quizás lo escuchó a principios de abril, la Unión Europea va a limitar el uso del retinol en cosméticos. No permitirá que se vendan productos que contengan más del 0’3 por ciento de este principio activo, derivado de la vitamina A y uno de los más demandados en cosmética, al ser el ingrediente antiedad por excelencia.

Faltan aún 18 meses para que la norma sea efectiva, pero la noticia nos ha alertado a todos porque nos hace preguntarnos si ¿hay algún riesgo con el retinol?

Lo cierto es que el retinol, cuenta no solo con la afición del público, sino con un gran respaldo científico. El retinol ha demostrado su eficacia frente a arrugas, acné, manchas de la piel o fotoenvejecimiento. Es tan popular porque favorece la renovación de la piel, haciendo que esta quede más uniforme, lisa y luminosa. En cambio, en grandes concentraciones, mal utilizado y no pautado por un especialista, podría irritar la piel y de ahí la importancia de su regulación. Justo lo que acaba de hacer la Comisión Europea.

Así, podemos concluir que el retinol no supone un riesgo potencial para la salud, salvo cuando su concentración supera ciertos niveles. No es nocivo, pero sí es cierto que actualmente existe un porcentaje de la población con exceso de vitamina A, bien por la alimentación, los suplementos vitamínicos o los cosméticos. Y esto es lo que sí hay que vigilar.

Aurora Guerra es dermatóloga y miembro de la Academia Española de Dermatología. Indica que, lo cierto, es que todos queremos cuidarnos. Tanto por salud como por belleza. "Y protegerse del sol es muy importante. También regenerar la piel, en la medida de lo posible. Ahí entra el retinol".

Lo que pasa es que, muchas veces, lo que vemos en redes sociales no es lo más conveniente. "El retinol, aparte de la divulgación, está en el primer lugar de los habituales en cosméticos porque tiene una base científica. Sabemos que ese retinol llega a la piel, actúa frente a unos receptores que lo captan y comienza sus efectos beneficiosos", explica la dermatóloga.

"Es mejor usar el retinol por la noche"

Indica que, si se usa de forma descontrolada, "puede ser que en nuestra sangre haya más vitamina A de la necesaria y tener efectos secundarios".

¿Y cómo se usa? Habría que individualizar cada caso. Si lo usamos en pieles sanas, se debe usar poco a poco y "cuando llevemos un par de semanas y vemos que nuestra piel no responde mal, podemos aumentar su dosis y llegar a usarlo todos los días. Incluso, cuando ya llevemos meses, incluso podemos disminuir un poco. Hay que tener en cuenta que no todas las pieles son iguales".

Es conveniente usarlo por la noche porque "capta mejor los productos que por el día y no se degrada. Por la noche, la luz es menos importante y puede usarse mejor".

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Aurora Guerra asegura que, el ángulo de la nariz con la mejilla, "es un punto donde se acumula más crema. Las comisuras de la boca, los párpados... y ahí tendremos que dar mucha menos cantidad o un hidratante previo".

Por último, explica que "el contorno de ojos conviene tratarlo con otros productos".