Hay días en los que en la actualidad se resume con una breve lista de nombres propios, completamente surrealistas, que confirman que la realidad supera la ficción y que no son avatares producto de la inteligencia artificial, sino que son así,

Tres principales y luego el acompañamiento: el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz. Inasequible al desprestigio entre la mayoría de la carrera fiscal, ratificado por el Gobierno, corregido por el Tribunal Supremo y que ahí sigue el tío, como si nada.

El segundo Ocaña, el Carlos Ocaña, directivo del Madrid, que ahora ha sido nombrado a dedo, así, consejero de Telefónica. ¿Cuáles son sus virtudes? ¿Cuál es el punto clave de su currículum? Fue quien escribió la famosa tesis fake de Pedro Sánchez, la que le sirvió para ser cum laude en economía. El que le escribe las trolas y el plagio, Carlos Ocaña, toma premio, consejero de Telefónica.

Y el tercero, José Félix Tezanos, al que le da igual la multa, el desprestigio, la institución le da lo mismo, es un servidor sumiso. ¿Luego? Pues sinceramente viene el resto ya la acompaña Puigdemont con las puigdemontadas. Óscar puente haciendo el ridículo, el ministro de Cultura haciéndose notar, el tal Bustinduy que es ministro también, no sé de qué, pero da lo mismo, ahora con lo de Israel o sea sin hablar ya de las cosas de Begoña no nos olvidemos o del hermano del presidente que vive en Portugal para pagar menos impuestos pero trabaja en Badajoz.

Todo es maravilloso. Lo dicho, ya lo decía Romanones "j**** qué tropa".