Si te preguntamos dónde estabas en marzo de 2020, seguro que sabes contestarnos. Sí, estabas preparándote, si no ya, para un confinamiento en casa. Un confinamiento que, por cierto, duraría al menos dos meses. No hace falta que recordemos cómo fueron esas circunstancias, porque para muchos fue algo muy duro de gestionar.

Y es que muchos españoles perdieron a sus seres queridos, sus casas o sus negocios, a consecuencia de una situación tremendamente extraordinaria. Si te pasó alguno de estos escenarios, sabes que recuperarte de todo aquello ha llevado su tiempo y que no has vuelto al 100% de la normalidad.

Es lo que le ha pasado a Susana. Ella es autónoma, tiene un pequeño negocio textil en Zaragoza, y la pandemia le obligó a cerrarlo. Ahora, cuatro años después, el Gobierno le quiere hacer devolver el dinero de la ayuda que recibió para poder mantener en pie su negocio durante el confinamiento.

El problema de Susana con las ayudas

No solo le ha pasado a Susana, sino a miles de autónomos en este país, que, cuatro años después, se ven obligados a devolver esa prestación recibida a consecuencia de la pandemia.

Se estima que 300.000 autónomos recibieron más de 500.000 millones de euros en ayudas por el cese de su actividad y, según afirma el Tribunal de Cuentas, las recibieron sin "cumplir los requisitos". Se fundamentan en que es un problema de una poca "clara regulación jurídica, no fue la indicada", y, por ello, están pagando ahora los propios autónomos.

Lorenzo Amor es el presidente de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA) y explicaba en COPE que hay que remontarnos a esta triste situación, en la que muchos autónomos tuvieron que "cerrar de la noche a la mañana". "Me parece una barbaridad que se reclamen esas ayudas" expresaba.

A Susana, ahora, le ha llegado esa reclamación. "Tengo que devolver 2.900 euros. Con el gestor, estamos comprobando, mirando, pero me gustaría que recordáramos cómo estábamos en ese tercer trimestre y cómo fue esa vuelta, cómo estábamos todos a nivel emocional" decía apenada.

"Tengo un pequeño comercio, llevo toda la vida y de repente es enfrentarte a que igual tienes que cerrar, era lo que comentaba Lorenzo Amor, el tema de la desinformación, teníamos los nervios a flor de piel, tratando de ver cómo pagar la cuota, la luz, no había nada" comentaba.

Una ayuda que les obligó a sobrevivir

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Como recordaba Susana, no solo tenía que mantener vivo su negocio con algún ingreso, sino que tenía que pagar el alquiler, la luz, y los gastos que entraña un negocio. "Fuimos ingenuos y pedimos la ayuda, el primer mes no podíamos más que pagar la luz, era muy complicado" lamentaba.

"Estábamos muy asustados, fue un caos total, también tenemos derecho a equivocarnos, las ayudas deberían haber comprobado esto" decía.

Ahora, ella está muy asustada de lo que le puedan reclamar, porque sin estas ayudas, no podrían mantener el negocio a día de hoy. "Es que, a mi modo de ver, es un hostigamiento a nuestro sector. Vamos a reclamar" confesaba en La Linterna.

Eso sí, explica que no sabe qué hacer con esta reclamación, ni cómo va a continuar con su negocio después de estos cuatro años. "Todos estamos comentando el tema, no sabemos cómo afrontarlo, han pasado 4 años y la vuelta ha sido durísima, somos un problema para el Gobierno" llegaba a decir.

Por ahora, lo único que saben es que sin esa prestación no hubieran podido seguir adelante y que, si ahora tienen que devolver tanta cantidad (más lo que le vayan pidiendo) es posible que su pequeño comercio cambie.