Nos hemos desplazado hasta el Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo de Vitoria. Allí nos encontramos con Antonio Rivera, profesor de Historia Contemporánea en la Universidad del País Vasco, que ha coordinado una exposición bajo el título “La sociedad vasca ante el terrorismo”.

Entre las imágenes espeluznantes que se encuentran expuestas en el Memorial, primeros planos de las tragedias que dejaron los atentados, Antonio nos ha hablado de lo que aún muchos no se atreven a hablar, del silencio y del olvido: “Una parte muy sustantiva de la sociedad vasca ha optado por lo que han hecho otras muchas sociedades que han tenido un trauma antes que la nuestra, que es proceder a un religioso olvido”.

Este paseo por la memoria pone de relieve un dato: casi el 33% de los participantes en las elecciones en el País Vasco ha votado por EH Bildu. Para Antonio, miembro de la Fundación Fernando Buesa, este resultado se debe a una serie de factores que van desde lo social a lo político: “Es una contribución que tiene que ver con dos generaciones de vascos que en una parte se han criado en esa subcultura que generó la izquierda abertzale, y a la que hay que añadir unas determinadas condiciones de coyuntura de los últimos años”. Con estas condiciones, Rivera se refiere, entre otras, a “la polarización política, y al blanqueamiento que haya podido tener su marca electoral”.

Sin embargo, el profesor asegura que la aparente ajenidad a los crímenes de ETA no corresponde a la mayor parte de la sociedad vasca, y aún menos a los momentos de mayor crueldad: “A partir de ese punto de inflexión que suponen los mediados de los años 90, y sobre todo el asesintato de Miguel Ángel Blanco, la sociedad vasca también cambió”.

Rivera admite también que el paso del tiempo ha emborronado el compromiso con la paz que años atrás mostró la sociedad vasca casi con unanimidad: “Hay una parte de la sociedad que igual en algún momento pudo incluso participar en expresiones contra la violencia y hoy se deja llevar por los herederos de esa violencia”.

Precisamente por este motivo, el Centro Memorial de las Víctimas del terrorismo de Vitoria pone frecuentamente el foco en la implantación de politicas de memoria pública, algo que Antonio Rivera considera imprescindible: “La memoria pública no tiene que ver con una mirada de anticuario del pasado, tiene que ver con una mirada de alguien que establece una relación directa entre el pasado y el futuro que quiere construir”.