El cardenal Ángel Artime es ordenado arzobispo de Ursona: "Acerquemos el Evangelio a los jóvenes"

El cardenal español, que renunciará a su cargo como Rector Mayor de los Salesianos el 16 de agosto, recibió la ordenación episcopal en la basílica Santa María la Mayor de Roma

Tiempo de lectura: 3’

El cardenal español Ángel Artime ha recibido la ordenación episcopal como arzobispo de Ursona en la basílica de Santa María la Mayor de Roma y muy vinculado a la historia de España. El todavía Rector Mayor de los Salesianos ha recibido la ordenación junto al italiano y también perteneciente a la congregación de Don Bosco, Giordano Piccinotti, como arzobispo de Gradisca.



El cardenal Emil Paul fue el obispo consagrante en la celebración, y como co-consagrantes el arzobispo de Rabat, Cristóbal López y el obispo emérito de Gante, Lucas Van Looy. Junto a ellos estuvieron presentes en la basílica de Santa María la Mayor un grupo de cardenales y obispos, así como el Consejo General de los salesianos, numerosos sacerdotes, familiares y amigos de los nuevos obispos, y miembros de la Familia Salesiana que llenaron la basílica papal.

En la ceremonia de consagración, fueron especialmente significativos algunos momentos, como el canto de las letanías implorando la intervención de los santos, con los dos ordenandos postrados en el suelo, la imposición de la mitra y el anillo episcopal, y la entrega del báculo, signos de su ministerio como obispos. Precisamente la casulla, la mitra y el báculo que usó Ángel Artime le fueron regalados por su comunidad de la sede central.

ctv-8gr-art i m e


"Ayúdennos como Iglesia a estar siempre sensible a los jóvenes"

Al finalizar la Eucaristía, el cardenal Artime dirigió unas palabras de agradecimiento en su nombre y en el de Giordano Piccinotti, asegurando que su ordenación episcopal es un momento “para agradecer con humildad y sencillez a Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo porque en su misterio nos ha llegado y nos ha traído hasta este día”.

El Rector Mayor de los Salesianos ha reivindicado el espíritu de Don Bosco en el que ha crecido tanto Artime como Piccinotti, sobre todo “en tener una gran sensibilidad de comunión con el Santo Padre”, recordando de esta manera las figuras de Francisco, Benedicto XVI y Juan Pablo II.

El salesiano español ha pedido al Pueblo de Dios ayudarles en sus nuevas responsabilidades “con afecto, cercanía y oración”, recordando que la autoridad en la Iglesia “es servicio como nos ha enseñado el Señor. Para nosotros no hay poder sino servicio como don de Dios para los demás”, ha recalcado.

Al final de su intervención, Ángel Artime ha mostrado su cercanía a los más pobres y a los más necesitados al “ser los preferidos de Dios”, y también ha tenido un recuerdo especial para los jóvenes.

“Ayúdennos como Iglesia a estar siempre sensible a los jóvenes. Don Bosco decía que la porción más delicada de la sociedad son los jóvenes. Que logremos acercar el Evangelio de Jesús a los jóvenes de hoy y del mañana”, ha deseado.



El cardenal Artime renunciará el 16 de agosto como Rector Mayor de los salesianos

El cardenal Artime, que es el X Sucesor de Don Bosco, envió un comunicado a toda la Familia Salesiana, explicando que, con un permiso especial del Papa, continuará como Rector Mayor de la Congregación hasta el 16 de agosto.

Al ser ordenado obispo debería dejar de ser Superior General de la Congregación, pero el Papa concede una excepción, en este caso, hasta la fecha señalada.

Ese día, en la Basílica de María Auxiliadora, celebrando los 209 años del nacimiento de Don Bosco, firmará la renuncia como Rector Mayor. Lo hará en presencia de los salesianos, Consejo General, y ante 370 jóvenes que habrán celebrado esa semana el sínodo de los jóvenes del movimiento juvenil salesiano. Desde ese momento, Stefano Martoglio, actual vicario del Rector Mayor asumirá el lugar de este hasta la elección del nuevo Rector Mayor y el Consejo General, en el Capítulo General 29 que comenzará el 16 de febrero de 2025.

¿Cuál es la archidiócesis de Ursona?

Creada a mediados del siglo IV como diócesis metropolitana, estaba situada en el municipio de Osuna, en Sevilla. Poco se sabe de esta sede en la historia de la Iglesia, pero en un escrito del Concilio de Elvira en el año 306 y del Concilio de Arlés en el 314, que habla de un sacerdote llamado Noel que firmó el acta sinodal para actuar en el lugar de su entonces obispo, aunque no se conoce con exactitud el nombre de ninguno de las personas que ocuparon este cargo.

Probablemente con el paso del tiempo, la diócesis desapareció antes de la conquista bizantina y la instauración de la provincia de Spania en el 554. Ya en el año 1969, Pablo VI la erigió como diócesis titular, nombrando ese año como primer obispo a Rafael Torija de la Fuente.

Religión