CINE SITGES
Vuelven las "Historias para no dormir", "un minifestival de cine fantástico"
Los cuatro episodios que conforman la segunda temporada del "remake" de "Historias para no dormir", basada en la emblemática serie de Chicho Ibáñez Serrador, se estrenarán en España en la plataforma Prime Video el 28 de octubre, en lo que Nacho Vigalondo ha definido como "un minifestival de cine fantástico".
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Los cuatro episodios que conforman la segunda temporada del "remake" de "Historias para no dormir", basada en la emblemática serie de Chicho Ibáñez Serrador, se estrenarán en España en la plataforma Prime Video el 28 de octubre, en lo que Nacho Vigalondo ha definido como "un minifestival de cine fantástico".
Los cuatro directores de estas nuevas entregas, además de Vigalondo, Salvador Calvo, Alice Waddington y Jaume Balagueró, las han presentado este martes en el Festival de Cine de Sitges, coincidiendo todos ellos en la gran libertad con la que han contado a la hora de ejecutar sus creaciones, que no llegan a la hora de duración, y también por haber podido escoger a actores de primer nivel.
Sentados en la primera fila de la sala, aunque prácticamente no se han pronunciado, se encontraban Álvaro Morte y Mina El Hammani, que protagonizan "La pesadilla", de Alice Waddington; Pablo Derqui y Manuela Vellés, que son los personajes principales de "El televisor", de Jaume Balagueró, así como Javier Gutiérrez, uno de los intérpretes de "El trasplante", de Salvador Calvo.
Asimismo, han viajado hasta la ciudad costera catalana Roberto Álamo, Carlos Areces y Anibal Gómez, que participan en el capítulo "La alarma", de Nacho Vigalondo.
A la vez que los directores han hablado de los capítulos ya rodados, durante la rueda de prensa el productor Alejandro Ibáñez ha dejado caer que, si el proyecto es bien aceptado y crece, es posible que se hagan nuevos guiones, al margen de los que escribió Chicho Ibáñez (quedan todavía por repetir una veintena, de los 32 que pergeñó) porque "en España tenemos creadores, guionistas y directores increíbles y esto es una buena serie para explotarlo".
Tras poder escoger cada uno de ellos los capítulos que quedaban, después de que el año pasado Paco Plaza dirigiera "Freddy"; Rodrigo Cortés, "La broma"; Rodrigo Sorogoyen, "El doble", y Paula Ortíz "El asfalto", Salvador Calvo ha comentado que, antes de acometer "El trasplante", una historia situada en un futuro no lejano, con una sociedad obsesionada por la juventud y la belleza, miró la primera temporada pero, ha aseverado, "todos nos hemos llevado cada episodio al propio terreno y les hemos dado su sello".
En su caso, los intérpretes Javier Gutiérrez, Petra Martínez, Carlos Cuevas y Ramón Barea se mueven en una ciudad en la que hay "renovados", los ricos que pueden pagarse un trasplante de cuerpo, y los pobres, "donantes", de sus órganos.
Nacho Vigalondo ha mostrado su satisfacción por haber podido abordar "La alarma", con un amplio reparto de actores consagrados, ubicados en un chalé, como Roberto Álamo, Neus Sanz, Carlos Areces, Aníbal Gómez, Sofía Oria, Jordi Coll y un Javier Gurruchaga que vuelve a convertirse en actor, en una historia que ve como una suerte de antesala de "2001, una odisea en el espacio".
Ha llegado a proclamar que fue tan feliz rodando su capítulo que ahora "me arrepiento un poco de que no sea como el piloto de oro de una serie de cinco temporadas, con el reparto y el sitio en el que hemos estado".
Alice Waddington ha indicado que en "La pesadilla" lleva su propuesta hasta una aldea gallega, en el año 1880, donde en el último mes han aparecido varias mujeres jóvenes asesinadas, coincidiendo con la llegada al pueblo de Naim, un hombre de color.
No ha escondido que escribió el papel principal para Mina El Hammani y que llegó a rezar para que le dijera que sí, en "un episodio muy coral", su primera experiencia como directora en televisión, y lo primero que dirige en castellano, con "una mezcla de épocas e influencias".
Jaume Balagueró ha explicado que su capítulo original, "El televisor", giraba en torno a la obsesión de comprar hace cuarenta años un televisor en color, algo que en el siglo XXI no se vería muy creíble, con lo que ha jugado "con otras cosas que tienen que ver con la seguridad, la vigilancia de una casa, las cámaras y hasta qué punto todo ello puede ser obsesivo".
A pesar de ello, ha afirmado que aunque el capítulo de Ibáñez Serrador "estaba muy anclado a su época, permitía mucha libertad a la hora de reconstruir la trama, y también era asombrosamente moderno, a todos los niveles, algo que me sorprendió y me enamoró"
Ninguno ha negado que "Historias para no dormir" forma parte del imaginario español, es una serie que impresiona por lo que supuso en su momento y la influencia posterior.
En palabras de Jaume Balagueró, "más que intimidar, se trata de una cuestión de respeto, de que estamos abordando algo muy importante a todos los niveles".