La gasolina se paga un 22% más cara que hace un año y el gasóleo un 50%, ¿a qué se debe esta gran diferencia?

La gasolina está marcando su precio más bajo desde el pasado mes de enero, situándose en 1,748 euros. Sin embargo, seguimos pagando un 22% más por llenar el depósito, un porcentaje que sube al 50 en el caso del gasóleo, el cual marca 1,905.

Unos precios a los que hay que sumar el descuento de 20 céntimos aprobado por el Gobierno, que en muchos casos es superior, como explica a COPE Inés Calderón, portavoz de la asociación de operadores petrolíferos: "Nuestras compañías asociadas han ido mucho más allá de la bonificación aprobada por el Gobierno y están en este momento ofreciendo a los consumidores descuentos muy por encima de esta bonificación".

Ambos tipos de carburante han dejado atrás la barrera de los dos euros alcanzada a principios de verano. En las últimas semanas, habíamos notado un descenso al llenar el depósito. Ahora, la gasolina cuesta un 2% menos que hace una semana, alcanzando su nivel más bajo desde enero, cuando se pagaba a 1,538, mientras que el diésel baja por primera vez después de tres semanas consecutivas al alza.

Con los precios actuales, llenar un depósito medio de 55 litros con gasolina cuesta cerca de 85 euros, frente a los casi 94 euros que se pagan si se utiliza gasóleo, lo que supone pagar cerca de 4 euros más que a principios de año si se emplea gasolina, y 20 euros si se elige gasóleo.

¿A qué se debe la diferencia de precio entre la gasolina y el diésel?

Los precios siguen siendo muy altos. Si los comparamos con la misma semana del año pasado, la gasolina es un 22,4% más cara, mientras que en el caso del gasóleo se ha encarecido casi un 50%. Unos precios que reflejan que el diésel ha subido más del doble que el de la gasolina, por ello nos preguntamos a qué se debe esta diferencia.

La clave está en la subasta de los mercados internacionales, en los cuales Rusia juega un papel clave. Moscú también exporta gasóleo y los mercados se están anticipando a una posible escasez ante el tirón del invierno.

Calderón explica a COPE qué papel juega España en el mapa internacional. "Tenemos una gran seguridad de suministro porque nuestras refinerías son de las más flexibles de la Unión Europea y eso hace que podamos procesar crudos de muy distintas calidades y de muy distintos orígenes, como digo, en otros países están saliendo cuellos de botella y se anticipa una posible escasez de cara al próximo otoño-invierno", explica, y es que en estos momentos incluso estamos siendo exportadores netos de gasoil.