La Bolsa española busca suelo mientras Wall Street se enfrenta a sus techos

Además, los mercados vuelven a apostar porque haya una vacuna efectiva en el mercado contra el Covid-19 en un plazo razonable

Fernando Mañueco

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La Bolsa ha reaccionado después de unos días de dudas y desánimo. Ha recuperado los 7.000 puntos, pero por los pelos. De hecho, ha cerrado muy lejos de sus máximos “intradía”. La apertura en negativo de la Bolsa de Nueva York, en especial de las empresas tecnológicas, han echado un jarro de agua fría sobre los mercados. Ayer el índice Nasdaq y el S&P 500 marcaron nuevos hitos históricos. Hoy se baten en retirada.

Pero hay condicionantes positivos. Hoy, una vez más, ha ayudado la pérdida de fuerza del euro frente al dólar. Un euro más débil facilita las exportaciones de las empresas del Viejo Continente. Además, los mercados vuelven a apostar porque haya una vacuna efectiva en el mercado contra el Covid-19 en un plazo razonable. Las esperanzas son grandes. El presidente Trump ha asegurado que en Estados Unidos comenzarán las vacunaciones a finales de octubre, es decir unos días antes de que se celebren las elecciones presidenciales.

Los inversores han dado por buenos los índices PMI que miden la actividad en el sector servicios, que ha perdido impulso, pero continúa en expansión (sigue por encima de una lectura de 50 puntos) en el conjunto de la UE, en Alemania y en Francia. Peores son los datos en España e Italia, donde se ha contraído. La actividad en el sector servicios de España ha sufrido más que en el resto por su mayor dependencia y su ha mayor exposición al turismo. También en Estados Unidos continúa la expansión. En agosto incluso el crecimiento ha mostrado un ritmo más vivo que en el mes anterior.

Además en EEUU se ha conocido que el déficit comercial ha aumentado hasta 63.600 millones de dólares, frente a los 50.700 anteriores, mientras 881.000 trabajadores solicitaron la semana pasada un subsidio por desempleo. Se esperaba una cifra próxima al millón de personas. Mañana se conocerán las cifras de paro de agosto. A pesar de los razonablemente buenos datos, la Bolsa de Nueva York ha abierto a la baja. Da un paso atrás después de los máximos históricos de ayer. Caen con especial virulencia las tecnológicas, que se habían disparado hasta niveles récord en las últimas semanas.

El índice Ibex 35 cierra el día en 7.006 puntos con alza de un 0,13 por ciento. Sabe a poco porque ha llegado a superar los 7.150 puntos. Han reaccionado con mucha fuerza las empresas relacionadas con el turismo y los bancos. La aerolínea IAG ha subido un 5 por ciento y Meliá Hoteles un 3. El Banco Sabadell ha recuperado un 3 por ciento y Bankia un 2 por ciento. Subidas importantes también en Telefónica, Inditex, Santander y BBVA.

En el mercado de materias primas, el petróleo del Mar de Norte baja con fuerza. Se abarata un 3 por ciento, hasta 43 dólares por barril. El crudo West Texas de Estados Unidos ha pedido otro tanto, hasta 40 dólares. Mientras el oro ha perdido impulso y se ha dado la vuelta justo antes de recuperar el precio redondo de 2.000 dólares por onza. A comienzos de año se pagaba a 1.500 dólares. En agosto llegó a 2.080. Hoy se paga a 1.945.

En el de deuda pública, la rentabilidad de los bonos españoles a diez años baja hasta el 0,31 por ciento. La prima de riesgo se mantiene en 80 puntos básicos. El Tesoro público ha colocado hoy bonos y obligaciones. Ha captado 4.520 millones de euros y ha conseguido abaratar un poco más sus costes de financiación. La demanda ha sido muy elevada. La rentabilidad de los títulos a cinco años profundiza en terreno negativo. Ha pasado de menos 0,180 a menos 0,276 por ciento. A quince años el rendimiento ha bajado del 0,703 al 0,64 por ciento.