¿Podría convertirse el español en la lengua oficial de la UE tras el 'Brexit'?

Tras la salida del Reino Unido, tan solo el 1,2% de los habitantes tendrán el inglés como lengua materna 

José Melero Campos

Publicado el - Actualizado

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Se podrían contar por miles las consecuencias que traerán para los países de la Unión Europea la salida de Reino Unido como socio de la comunidad. Los expertos advierten además que un ‘Brexit’ no negociado rompería los lazos comerciales entre ambas partes, con el consiguiente rearme arancelario, y generaría una gran incertidumbre con respecto a la situación legal de los residentes europeos en Reino Unido y de los británicos en Europa.

Pero uno de los asuntos quizás menos tratados sobre este asunto es… ¿la salida del Reino Unido supondría que el inglés dejaría de ser el idioma oficial de la Unión Europea? Una vez se efectúe la marcha, tan solo un 1,2% de los ciudadanos de la UE tendrán el inglés como lengua materna: Irlanda. Un país de apenas cinco millones de habitantes.

No obstante, en declaraciones a COPE.es, el director de la Oficina del Consejo de Relaciones Exteriores en Madrid, Nacho Torreblanca, afirma que todo seguirá igual: “En la Unión Europea no existe una lengua oficial, porque todas las que existen en la comunidad europea son idiomas co-oficiales. La diferencia es que las jornadas de trabajo son en inglés, y en segundo lugar en francés. Alemania también trató de introducir su idioma para que también contara con ese peso.”

De esta manera, la salida del Reino Unido no alterará la lengua en la que se hablará en las jornadas de trabajo, en parte por una cuestión de agilidad: “No ha existido ese debate lingüístico en el seno de la UE a raíz del ‘Brexit’. Ningún estado miembro ha solicitado introducir cambios al respecto, en parte porque muchos de los nuevos países miembro de Europa Central y Oriental están más cómodos con el inglés que con el francés o el alemán.”

A ello se suma, apunta Torreblanca “que el 80% de los niños de primaria de la UE estudian inglés como primer idioma extranjero. Por tanto, no habrá un hueco para que se cambie o se utilice el español o el francés como lengua en las reuniones oficiales. Tanto el francés como el alemán además son lenguas residuales", sentencia el director de la oficina.