Agentes del Grupo de Estupefacientes de la Brigada Local de Policía Judicial han detenido en Gijón a dos hombres de 67 y 52 años como presuntos autores de un delito contra la salud pública. Con esta actuación han desarticulado un punto de venta de sustancias estupefacientes en un restaurante ubicado en el barrio de Pumarín.

Dicho establecimiento estaba sometido a vigilancias por parte de los agentes policiales en los que se observaba la afluencia de personas que entraban en el local y salían a los pocos minutos, sin ni siquiera haber tomado consumición alguna.

"Se pudo observar cómo en la parte de atrás del establecimiento había una puerta de acceso a un patio interior, a través de la cocina, que daba a un almacén donde el regente del local pernoctaba y donde, presumiblemente, se ocultaba la droga que posteriormente era vendida", apuntan desde la Policía.

Las vigilancias hechas por los agentes en las que se veían a un número importante de personas entrar y salir en el local permitieron acreditar que en el local se procedía a la venta de estupefacientes y que la cantidad de la droga que se almacenaba en el restaurante podía ser de cierta importancia.

Una vez obtenida la correspondiente autorización judicial para registrar el local, los agentes intervinieron 250 gramos de cocaína, 1.850 Euros de dinero en efectivo distribuido en billetes de distinto valor, balanzas de precisión y diversos efectos presuntamente sustraídos por los consumidores y con los que pagarían la sustancia estupefaciente. Una vez finalizado el atestado policial los detenidos fueron puestos a disposición de la Autoridad Judicial.