La Consejería de Salud y Consumo ha recomendado no comprar artículos de flotación infantil sin la etiqueta de Conformidad Europea (CE), las advertencias de seguridad e instrucciones de uso. Durante el verano, aumenta la compra de productos acuáticos, por lo que la Junta ha pedido "precaución y prioridad" para salvaguardar la seguridad de los menores.

La etiqueta CE es un distintivo del fabricante o responsable legal del artículo, quien considera que cumple los requisitos de seguridad, sanidad y protección del medio ambiente exigidos por la Unión Europea. El marcado CE debe estar colocado de manera "visible, legible y permanente", según ha señalado la Junta en una nota. Los productos inflables comercializados en la UE han de incluir estas etiquetas.

El etiquetado de estos productos es traducido al castellano y debe contener el nombre de la entidad del fabricante, su origen y las advertencias de seguridad e instrucciones de uso. La información también debe indicar el peso y la edad aconsejada de uso, además de situarse en su etiquetado o embalaje. Los artículos de flotación requieren de la constante supervisión de una persona adulta.

El artículo debe inflarse completamente y ser usado únicamente en zonas acuáticas, como se indica en su etiqueta. La Consejería de Consumo advierte que estos inflables "no protegen del ahogamiento". Los manguitos han de ser colocados en la parte superior del brazo y los flotadores de asiento deben evitarse en lugares y situaciones que sufran riesgo de volcado.

La Dirección General de Consumo ha confirmado que pone "especial atención" en estos productos durante las campañas de inspección. Los usuarios también pueden ser partícipes y denunciar ante Consumo los productos inseguros, vistos en un establecimiento o que hayan sido adquiridos. Estos artículos serán entonces incorporados en la Red de Alerta de Productos de Consumo.