Los nuevos cierres y aperturas hacen de Toledo zona de tránsito y refuerzan la presión en pequeñas localidades

El final de las medidas de restricción puesta en marcha con motivo del puente de San José y la Semana Santa pone en evidencia, a partir de la próxima medianoche, dos formas de gestionar políticamente la pandemia, al margen de la incidencia del virus que, por lo general, sigue escalando puntos. Trece comunidades autónomas permanecerán cerradas perimetralmente y cuatro, Canarias, Baleares, Extremadura y Madrid, prescinden de esa medida. Las Islas Baleares, últimas que se sumaron a esa restricción en marzo, son también ahora las últimas en derogarla. Será el lunes 12 de abril.

Canarias, a pesar de no contar con cierre perimetral, mantiene el control sobre las entradas en sus islas más populosas, las de mayor incidencia del virus, como Gran Canaria, Tenerife y Fuerteventura. Sólo se podrá entrar por una razón justificada.

Si el policía duda le puede proponer para sanción

DESPLAZAMIENTO DOCUMENTADO

Alguna comunidad, como Castilla-La Mancha, cerrada, se convierte en lugar de paso para madrileños y extremeños que decidan viajar, incluso por ocio, de una comunidad a la otra. Pero ojo: intente llevar siempre documentada la razón de su desplazamiento. “Si el policía duda le puede proponer para sanción y se verá quién tiene razón en el proceso administrativo de la multa”, nos advierte un portavoz de la Guardia Civil.

CÓMO DEMOSTRARLO

Francisco Pulido, de la asociación española de guardias civiles en Toledo, situada geográficamente entre dos comunidades abiertas desde esta medianoche, Madrid y Extremadura, admite que el nuevo escenario les pone “en una situación complicada”. Y se pregunta: “¿cómo puede demostrar el extremeño que me diga que se dirige hacia el parque de Aranjuez, en Madrid, que va realmente en esa dirección y no viaja hacia San Pablo de los Montes o Quero, en la misma provincia de Toledo, que sí está cerrada?”.

Cómo puede demostrar el extremeño que me diga que se dirige hacia Aranjuez que va realmente en esa dirección

Por ello este agente echa en falta alguna medida, como la obligación de portar una declaración jurada que ayudara a dar una salida a la actuación policial. Esa declaración, que ya se habilitó en Navidad, puede comprometer de forma especial la versión del ciudadano de cara a un procedimiento de sanción.

Al margen de los cierres perimetrales, Cataluña aplica desde este viernes un cierre reforzado de sus comarcas. Se vuelve a restringir entre ellas el tránsito de los núcleos de convivencia familiar. Madrid mantiene las restricciones sobre las zonas básicas de salud y, como el resto de comunidades, en la entrada y salida de determinadas localidades. Es el caso de comunidades como Galicia, (donde cierran O Grove -Pontevedra- y A Pobra -A Coruña-), País Vasco (con 26 municipios cerrados, Vitoria entre ellos), Extremadura (Herrera del Duque), Andalucía (todos los municipios con una incidencia superior a los 500 casos por 100.000 habitantes), Murcia (Puerto Lumbreras y Torre Pacheco), Navarra (Milagro, Cadreita y Arguedas) o Aragón (Tarazona).

Diego Cobos, concejal de seguridad en Tarazona, considera “ridículo” que se haya cerrado la localidad, con 10.000 habitantes, y no la comarca, con unos 15.000 vecinos. La totalidad del vecindario “depende al 100% del principal núcleo urbano”. Y todo ello situado en un auténtico cruce de caminos, a medio paso de La Rioja, Navarra y Castilla León.

Agentes de la Guardia Civil del puesto de Tarazona se encargan del control de carreteras y vías de comunicaciones mientras los 11 policías municipales, dependientes de Cobos, supervisan el cumplimiento de las normas en locales y vías urbanas. Dice el concejal que esa cercanía entre agente y ciudadano en una pequeña localidad "tiene sus cosas buenas y sus cosas malas: puede llevar a que alguno baje la guardia o se pierda ese respeto a la autoridad, pero también permite que el policía detecte más fácilmente dónde puede estar el problema”. Aplicar más fácilmente el sentido común.