PSOE y PNV valoran que Bildu pida en Senado cumplir estatutos vasco y navarro

Los portavoces del PSOE y el PNV han valorado este miércoles que EH-Bildu haya pedido mediante una moción debatida en el Senado el cumplimiento de dos leyes como el Estatuto de Autonomía vasco y la Ley de Amejoramiento de Navarra, iniciativa que sin embargo ha sido rechazada mayoritariamente por la Cámara.

El debate de la moción en el pleno, en la que se emplazaba al Gobierno a trasferir en seis meses al País Vasco las prisiones vascas y a Navarra las de tráfico, ciencia y sanidad penitenciaria, ha puesto de relieve la distancia entre el grupo proponente y el PNV, que no han logrado transaccionar un texto conjunto, si bien EH-Bildu le ha aceptado dos enmiendas junto a otra de Geroa Bai.

Por otra parte ha servido para que partidos opuestos al nacionalismo como el PP, Ciudadanos o UPN reivindiquen la identidad de la Comunidad Foral y exijan respeto a sus instituciones ante lo que creen un intento de apropiación orquestado desde el País Vasco ante la permisividad de los socialistas.

Con los cambios aceptados por EH-Bildu, la iniciativa pretendía que el Senado instara al Gobierno a "cumplir íntegramente y con lealtad" el Estatuto vasco y el Amejoramiento navarro, así como a "no incumplir ni invadir" ninguna competencia reconocida en ambas leyes, a transferir las aún pendientes, a mantener una "relación bilateral real" y a no recurrir sus leyes autonómicas.

El PSOE ha propuesto sustituir el texto original por otro que avalaba la imprescindible "cogobernanza" entre instituciones, elogiaba los avances de la Constitución y las leyes autonómicas e invitaba a continuar el diálogo "de manera leal y dialogante".

Pero su redacción no ha convencido a EH-Bildu, cuya portavoz, Idurre Bideguren, ha lamentado que el Senado no sea capaz de pedir al Gobierno que cumpla los pactos estatutarios.

Además ha constatado el escepticismo de la sociedad vasca que siente que "ha sido engañada", ha dicho, al no cumplirse lo acordado tras 41 años con el Estatuto en vigor.

El socialista Tontxu Rodríguez ha reafirmado el compromiso del Gobierno con el desarrollo estatutario y ha enfatizado el hecho que "por fin" los "herederos de Batasuna" por un lado y los de Alianza Popular por otro se hayan incorporado al "club de los arrepentidos autónomicos".

Su compañero de filas Magdaleno Alegría ha destacado que los independentistas vascos reconozcan con su moción dos normas a las que en el pasado se opusieron "de forma radical" y que además reconozcan a Euskadi y Navarra como dos comunidades distintas.

También el portavoz del PNV, Jokin Bildarratz, ha remarcado que el "grupo que coordina Arnaldo Otegi" esté pidiendo "el cumplimiento de la ley", algo que "en sí es importante", y se ha preguntado por qué el Senado es "incapaz" de pedir al Gobierno que cumpla acuerdos pendientes desde hace 40 años.

Desde otra perspectiva, Amelia Salanueva, del PP, ha exigido a los "abertzales" respeto a la identidad de Navarra, comunidad que "quieren liquidar", ha alertado, aplicando un "falso discurso" de victimismo y se ha dirigido a los socialistas para instarles a "reflexionar" sobre sus relaciones con unos "socios" que "siguen sin condenar el terrorismo".

También Ruth Goñi, de Ciudadanos, ha arremetido contra los socialistas porque "blanquean a Bildu" y en especial a la presidenta navarra, María Chivite, que sigue "sentada sin hacer nada" mientras en la Comunidad Foral es gobernada desde fuera por los nacionalistas vascos; Alberto Catalán, de UPN, ha denunciado en la misma línea la "navarrofobia" del independentismo vasco.

Koldo Martínez, de Geroa Bai, ha dado sin embargo la "bienvenida a la política de verdad" a los independentistas tras "40 años de sufrimiento" y ha reclamado Navarra como "sujeto político" y "el resultado de su voluntad libremente manifestada".

Desde Vox, el senador Jacobo González-Robatto ha rechazado de plano la moción porque incluye reclamar el traspaso de las prisiones al País Vasco, lo que supone "una vieja demanda de la banda terrorista ETA". EFE