La aportación de la Iglesia en este momento de cambio

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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El Secretario de la Conferencia Episcopal, monseñor Luis Argüello, ha participado esta mañana en un desayuno organizado por el Foro Nueva Economía, en el que ha afrontado los principales asuntos de la actualidad, mostrando la pertinencia del mensaje de la Iglesia en este complejo momento social y político. La Iglesia, ha dicho Mons. Argüello, es un pueblo de muchos rostros y a través de su múltiple actividad reflejada en la Memoria recientemente presentada, se manifiesta quién es ese pueblo y de qué vive.

En referencia a la política, monseñor Argüello insistió en que hay que superar la “dialéctica de los contrarios” a través de la búsqueda del bien común, recordando que este momento de cambios vertiginosos demanda políticas a largo plazo en materias como la demografía o la inmigración. El obispo secretario ha reafirmado el compromiso de la Iglesia con la vida, recordando que “la muerte no es la solución a los problemas” y ha subrayado que afirmar la dignidad humana exige hacer esfuerzos para acompañar en el sufrimiento, ayudas médicas y sociales, pero también espirituales. Para afrontar los grandes retos de nuestra convivencia no bastan leyes y policía, es necesario curar las heridas del corazón del hombre.

Mons. Argüello ha recordado que la Iglesia es un pueblo que se reúne el domingo para alabar a Dios en la celebración de la Eucaristía, y que desde ahí construye comunidades, sirve a los pobres, hace su propuesta cultural y educativa, y contribuye de manera decisiva al bien de la ciudad del hombre.