López Obrador y la Leyenda Negra
Madrid - Publicado el - Actualizado
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El Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha exigido al Rey Felipe VI que España se disculpe por la Conquista acaecida entre 1519 y 1521, de la que ahora se conmemora el V Centenario. En sendas cartas enviadas al Rey y al Papa, el presidente mexicano habla de la necesidad de hacer un relato de agravios y de pedir perdón a los pueblos originarios por las violaciones de lo que ahora se conoce como Derechos Humanos.
En una carta trufada de tópicos e ideología, el presidente mexicano exhibe sectarismo y desconocimiento de la Historia. Ha respondido bien el Gobierno español aludiendo al error de juzgar hechos de hace quinientos años a la luz de consideraciones contemporáneas. Pero es que además López Obrador oculta, o desconoce, que gran parte de los pueblos originarios de los que habla se unieron de inmediato a la causa de Hernán Cortés, entre otras razones para evitar ser exterminados por el pueblo azteca. Y parece desconocer también que el llamado “derecho internacional de gentes”, con Francisco de Vitoria y la Escuela de Salamanca a la cabeza, propuso una comunidad de todos los pueblos fundada en el derecho natural del hombre, y que su defensa de los Derechos Humanos de los indígenas, a los que Obrador alude como si fueran un invento contemporáneo, sentaron ya las bases de las Leyes de Indias. México y España tienen que leer nuestro pasado compartido sin ira y con una perspectiva constructiva, como pueblos libres, con una herencia común y una proyección extraordinaria. Sería bueno que ningún dirigente irresponsable pusiera en riesgo ese enorme tesoro.