Tres pilares de la estrategia de Sánchez

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Cuando Pedro Sánchez decidió presentar la moción de censura contra Rajoy ya proyectaba utilizar todos los mecanismos del poder para asentarse en La Moncloa, a la vista de sus precarios e inconsistentes apoyos. En eso consiste su “manual de resistencia”, al que se va a unir en estas próximas semanas la traca final de los decretos-ley pensados para lanzar la campaña del PSOE con dinero público, sin riesgo ya de que Bruselas le llame la atención por el déficit que va a acumular con su descarado despilfarro.

El proyecto de Sánchez se basa en tres pilares: primero, su aparente capacidad para resolver políticamente el problema del separatismo catalán, alargando su estrategia de diálogo y manejando la posibilidad del indulto una vez que se produzcan las sentencias a los procesados por el intento de secesión. En segundo lugar, tachar a la oposición de “ultraderecha heredera del franquismo”, y presentarse él como espejo de una democracia moderna y progresista. Y tercero, una política de desmesurado gasto social, que ahora puede vender sin preocuparse por sus consecuencias en la economía real.

Los tres pilares constituyen una fantasía que no resiste el mínimo análisis, ni el contraste con unos meses de gobierno errático y vacío, pero pueden cautivar en una campaña llena de ruido y confusión, donde pesen más los eslóganes que la realidad. Por eso es importante reclamar un debate sobre la realidad y el futuro de España, no sobre fuegos artificiales.