Una merecida medalla

En el “Día de Andalucía”, Cáritas ha recibido la Medalla que otorga el Gobierno de la Junta para reconocer el compromiso de una institución que lleva 60 años trabajando por los más desfavorecidos. La tarea y misión de Cáritas a favor del bien común son generalmente bien conocidas, pero eso no significa que esta institución de la Iglesia católica no merezca un reconocimiento público.

Cuando un Gobierno reconoce y premia la trascendencia pública de una institución como Cáritas no está privilegiando a una confesión religiosa por encima de las demás. El reconocimiento pone de manifiesto precisamente a labor que las instituciones religiosas prestan a la convivencia, al bien común y a la paz social.

Cáritas desarrolla una tarea excelente desde el servicio y la libertad. Su compromiso es por el bien de todos los ciudadanos y de manera preferencial por aquellos cuyas circunstancias vitales son más desfavorecidas. Esta opción no es contra nadie, sino a favor de todos. Así trabaja la Iglesia católica y así lo hace Caritas en su firme compromiso por la justicia y la promoción humana.

Cáritas Andalucía, que agrupa a diez Cáritas diocesanas, cuenta con 13.500 personas que desempeñan una tarea voluntaria que tiene una enorme trascendencia cívica. La medalla es el reconocimiento merecido a 60 años de compromiso y de historia que lejos de servir para la autocomplacencia es un impulso para seguir trabajando para quienes más lo necesitan.