Línea Editorial 11/03/2022
Acuerdo PP-VOX en Castilla y León
Por primera vez la formación política de Santiago Abascal entra a formar parte de un gobierno autonómico
Madrid - Publicado el - Actualizado
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El pacto de gobierno del PP y VOX en Castilla y León inaugura un nuevo tiempo político en España. Por primera vez la formación política de Santiago Abascal entra a formar parte de un gobierno autonómico, y lo hace como consecuencia de la lógica de los resultados electorales y del sentir de la mayoría del electorado castellanoleonés. Es un pacto que va a permitir conocer la medida exacta de lo que es VOX y de lo que representa. A partir de ahora, a esta formación política se la medirá no por sus discursos, a veces altisonantes, sino por su capacidad ejecutiva y por su espíritu de servicio según las necesidades reales de los ciudadanos.
No hay nada que objetar a los 32 puntos del pacto de gobierno, que se enmarcan dentro de la letra y del espíritu de la Constitución de 1978. El empeño de la izquierda, incluso con evidente mala educación en sus formas, de ridiculizar los acuerdos referidos a política familiar, inmigración y educación, no deja de ser una pataleta de quien no puede dar lecciones de legitimidad democrática, ni de moral política. Sánchez gobierna gracias a un acuerdo con partidos contrarios a la Constitución, incluyendo los protagonistas del intento de golpe de Estado en Cataluña y los herederos del mundo de ETA. El pacto entre PP y VOX se juzgará ahora por sus hechos. Unos y otros corren sus riesgos, y será el electorado quien tendrá la última palabra. En el horizonte está la posibilidad de una alternancia en el gobierno de España con una fórmula constitucional y sensata, que no se debería malogra