El tremendo símil destructivo que utilizó un ministro de Rajoy hacia UPyD antes de su fin según Rosa Díez

Uno de los proyectos políticos por los que es recordada Rosa Díez es sin duda por UPyD, portavoz desde su fundación hasta poco antes de su desaparición en el Congreso de los Diputados. Durante dos legislaturas en las que en la primera de ellas estuvo sola y en la segunda obtuvo cuatro diputados más que estuvieron hasta 2015. Un partido político que Díez decidió iniciarlo porque llegaron a la conclusión que “en España hacía falta un partido progresista, inquívocamente nacional, que defendiera al estado” a lo que añade que “en aquel momento no había nadie que lo hiciera”

Uno de las acciones que se desprenden de los años del partido más mediáticas fue llevar a juicio a Rato, Bankia. “Veíamos lo que estaba ocurriendo y nadie lo hacía” si quien tiene que hacer esa tarea, en primer lugar la fiscalía, el gobierno, los órganos de control, el banco de España no actúa, en la medida que un partido político está al servicio de los ciudadanos cumplimos ese papel” lo que “nos hizo sentirnos muy orgullosos por haber contribuido a que se conozca la verdad”

La acción le generó según relata “poderosos enemigos, todos aquellos que se dieron cuenta que se acabó la impunidad”. Narra que los partidos se dieron cuenta que “si un partido tan pequeño es capaz de ir a la Audiencia Nacional con las preferentes y con Bankia, si no pide permiso para esas cosas, qué no será capaz de hacer ese partido”. Habla de ello como un 'establishment' económico y político

Recuerdo a un ministro de exteriores del Gobierno de Rajoy con el que Rosa Díez estuvo charlando sobre lo que podían alcanzar en cuanto a votos y diputados el partido magenta, a lo que el ministro le respondió: “Estáis tremendamente equivocados, si algún día llegáis a ser peligrosos en términos numéricos el PSOE y nosotros os aplastaremos como una nuez”

Lo que sí que dice tajantemente es que no se arrepiente del 'no pacto' con Ciudadanos. “Nosotros eramos un partido único en el sentido que hacíamos las cosas que nadie hacía y también un comportamiento único con ni un solo imputado, ni un solo corrupto. Hacíamos política de otra manera y merecía la pena”