Sevilla ya tiene carteles. La temporada 2018 en la Real Maestranza ya es oficial y a primera vista, no podemos hablar de una mala Feria de Abril o de San Miguel o del cartel de Domingo de Resurrección.
Este último, con el que comienza la temporada en el coso del Baratillo junta a quien el año pasado se ganó con creces un gran trato este 2018 como fue Antonio Ferrera, junto a los dos toreros que son la base de los carteles en Sevilla. Manzanares y Andrés Roca Rey. El alicantino es el torero consentido de la afición sevillana y el peruano, bajo el paraguas de la empresa Pagés, busca entrar en Sevilla definitivamente.
En Sevilla parece que se ha enterrado de momento el hacha de guerra que planeó sobre Valencia con El Juli. El madrileño estará dos tardes en la Feria de Abril y la alianza Ramón Valencia-Simón Casas no es tan notoria. La ausencia de Paco Ureña, en la órbita del empresario francés es la nota discordante en esta entente empresarial.
Estará toda la primera fila del escalafón y un nutrido grupo de toreros jóvenes. Buena combinación y sobre todo por la apuesta por la savia nueva de toreros sevillanos. Será de ellos la oportunidad de aprovechar o no la oportunidad.
Menos sentido tiene la ausencia de Diego Ventura. Triunfador tantas y tantas ferias de Abril y que este año, por un desencuentro ganadero se ha quedado fuera. Ha parecido que ambas partes no han tenido ganas del acuerdo y se han escudado en sus posiciones intransigentes para distanciarse de forma definitiva. Ventura, apoderado por Pablo Lozano…
También se antojan injustas las ausencias de Rafaelillo o Javier Castaño, pero los puestos son los que hay y con los dobletes, tripletes y póker de actuaciones de varios toreros, los huecos son los que hay.
Me alegra el doblete de Pepe Moral, que tiene ante sí un ilusionante inicio de temporada con el Domingo de Ramos en Madrid y esta doble comparencia en Sevilla para reivindicarse de una vez por todas. Victorino en Madrid y Miura en Sevilla serán su apuesta.
La recuperación del abono y de público será otro de los objetivos que debe marcarse la empresa Pagés. Es fundamental que Sevilla recupere el público perdido en los últimos años. Afición hay. Y ganas de toros, aún más. Ojalá una cosa lleve a la otra.