Fallas 2018, solo Ponce y Roca Rey tuvieron pólvora - A ras de albero
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Fallas 2018, solo Ponce y Roca Rey tuvieron pólvora

Acabaron las Fallas 2018. Este lunes con la noche de la Cremá se ponía punto y final a las fiestas josefinas de este año. Un día en el que también concluía en el coso de la calle de Játiva su feria taurina.

Un ciclo que ha ido de menos a más y que ha tenido dos nombres propios. Dos de los tres toreros que han conseguido salir a hombros en estas Fallas.

El primero de ellos es Enrique Ponce. Sí. El valenciano una vez más y van veintiocho años, ha vuelto a tirar de la feria de su tierra para salir a hombros dos tardes consecutivas entre el delirio de los tendidos y el reconocimiento de la afición.

Afición, precisamente, es lo que le sobra al maestro de Chiva. Si la primera tarde se inventó un toro de Garcigrande por el que nadie apostaba para terminar toreándolo a placer, la segunda volvió a dictar una lección de toreo acompasado y al ralentí ante un ejemplar de Juan Pedro Domecq. Dos tardes, cuatro orejas y el reconocimiento general.

Además, la segunda tarde llegó por el compromiso de Ponce con su tierra al aceptar sustituir al lesionado Cayetano. Pocos toreros en su posición y tras una puerta grande hubiesen aceptado ese puesto. Pero el valenciano no sabe decir no.

El otro torero triunfador es Andrés Roca Rey. El peruano volvió por sus fueros y cuajó a un notable toro de Cuvillo e incendió la plaza de Valencia. Impactó su concepto, su firmeza y su capacidad de improvisar delante de la cara del toro. La emoción que tuvo la faena desembocó en un doble trofeo incontestable. Es el camino a seguir para Andrés.

En otro nivel, también hay que destacar a Román, que cortó una oreja el pasado domingo y recibió una cornada que le impidió estar este lunes en su segunda tarde fallera. La evolución del torero valenciano es un hecho y se espera mucho de él esta temporada. Y precisamente su puesto lo cogió Jesús Enrique Colombo. El venezolano, que se perdió su alternativa en Zaragoza por culpa de una cornada en la corrida del día de la Comunidad Valenciana a comienzos del último octubre, vio recompensado ese contratiempo con esta sustitución. Y la aprovechó bajo el diluvio. Otro joven con hambre de triunfo. Además hay que destacar la oreja que paseó José Garrido, que no renuncia a subirse al carro de la parte alta del escalafón y que dejó los mejores naturales de la feria. Ni tampoco me puedo olvidar de Paco Ureña, que de nuevo y a base de épica logró arrancar una oreja con sabor a reivindicación. El murciano sigue sumando en los días importantes.

Fallaron figuras como Manzanares, Talavante y Perera, que pasaron muy de puntillas por la primera feria de importancia del año.

En el apartado ganadero hay que destacar una vez más a Alcurrucén. El hierro de los hermanos Lozano, pese a los intentos veterinarios de descabezar la corrida, resultó un conjunto más que interesante por tener un común denominador. La casta. Y por encima de todo, un astado. “Economista”, uno de los toros de la temporada cuando ésta está justo comenzando. Nos acordaremos de él durante mucho tiempo.

La plaza de Valencia se llenó al reclamo de las figuras y no respondió con igual intensidad al resto de festejos. Podremos clamar en el desierto, pero entre todos debemos buscar un mayor compromiso para abrir carteles y que las plazas registren mayor asistencia.