En estas dos últimas semanas, Madrid ha sido objeto de atención mediática en el mundo taurino. Sus carteles de comienzo de temporada y los precios de las entradas sueltas para la próxima Feria de San Isidro han levantado ampollas. ¿Quién se pensaba que esto iba ser una balsa de aceite pese a presentar el ciclo isidril cuando alboreaba el ya pasado febrero?
Por partes… los carteles de comienzo de temporada. Vaya por delante que tienen todo el respeto del mundo los toreros y novilleros que se anuncian desde finales de marzo ya hasta que llegue San Isidro. Otra cuestión es el nivel de los carteles cerrados. Y aquí, parece que Plaza 1 ha dado por perdida la batalla de la temporada en Madrid más allá de los abonos. Suenan a cubrir el expediente antes de que llegue San Isidro. Yo no recuerdo unos domingos de Ramos y Resurrección más pobres en las últimas décadas. Yo no digo que Madrid quiera competir con la tradición de la Resurrección sevillana, que debería, pero al menos buscar algún aliciente alternativo.
Tampoco me parece lógico que se anuncie una novillada como la del 1 de mayo sin concretar qué ganaderías se van a lidiar. Si, ya sé que pone que será un desafío ganadero entre hierros de la Comunidad de Madrid… ¿y? ¿De verdad no tienen definidas las ganaderías para un festejo así? Me parece algo injustificable en Madrid…
Y luego ha estado la polémica desatada en redes tras conocerse los precios de las entradas sueltas para la próxima Feria de San Isidro… una subida más que considerable si comparamos los precios de las entradas para abonados y las de aquellos que solo se asomarán por Las Ventas de forma esporádica.
Aquí se defendió la liberalización de precios. Algo lógico para potenciar el abono. Y aquí es donde está la lectura del número de abonados que ha anunciado Plaza 1 tras el plazo de renovación y de adquisiciones de nuevos abonos.
Una subida de algo más de 1,500 nuevos abonados respecto al año pasado. Cifra baja cuando la pretensión de la empresa era haber aumentado de forma considerable ese número de nuevos clientes fieles. Algo ha fallado. Quizá que febrero sea mal mes para hacer frente a un desembolso como el que supone uno o dos abonos por familia, que más allá del gueto, el aficionado ocasional no ha sabido de esta campaña de nuevos abonos… Se pueden buscar mil argumentos… Pero la verdad, es que no ha funcionado…
La subida de precio es desorbitada en algún festejo, no lo dudo, pero que alguien le pregunte a algún abonado al campo ubicado por Castellana o del Metropolitano a cómo están las entradas cuando llega un partido de Champions, un derbi o un clásico. Los carteles rematados tienen que tener precios acordes al tirón de los toreros anunciados. Eso es así… Quizá esa subida esté menos justificada en otros carteles de menor interés… veremos cómo está la plaza en cuanto a ocupación y sabremos si la apuesta de Plaza 1 ha sido la correcta…