Tras varios años de infortunios, “Perico” había alcanzado en 1988 su gran objetivo: el Tour de Francia. Pedro Delgado afrontaba 1989 como el año de los retos. ¿Lucharía por la victoria en la Vuelta Ciclista a España? ¿Optaría al triunfo en el Tour de Francia? ¿Intentaría ganar el Mundial de Chambéry? La Vuelta sería su gran éxito. El Tour, toda una decepción.
Afrontaba España la primavera con la llegada de la primera de las grandes pruebas por etapas. Las victorias en los últimos años de Delgado (1985) y Álvaro Pino (1986) y las retransmisiones televisivas habían convertido a la ronda española en todo un acontecimiento para los aficionados españoles.
Pedro Delgado afrontaba la carrera con la reciente victoria en la “Grande Boucle”. Por tanto, era uno de los grandes favoritos. El buen comportamiento de «Perico» en la primera parte de la Vuelta (con victorias en las etapas de Cerler y Valdezcaray) le llevó al liderato. Casi sin pretenderlo, la prueba se le ponía «a tiro».
Lagos de Covadonga
Primer varapalo. Delgado no aguanta el ritmo de los mejores y está a punto de perder el maillot amarillo. Mantiene la primera posición con respecto a Fabio Parra por dos segundos en un día en el que Pino consigue la victoria. Al día siguiente, en Brañillín, hay incertidumbre con respecto al estado de forma de Delgado. Sin embargo, el segoviano aguanta las embestidas y obtiene un segundo más de ventaja sobre Parra al atacar a 50 metros de la llegada.
La contrarreloj de Medina del Campo y la Sierra de Guadarrama dictarán sentencia. En Medina del Campo, Delgado asesta un duro golpe al colombiano. Gana y aumenta su ventaja hasta casi un minuto. Los triunfos en la cronoescalada de Valdezcaray y en la contrarreloj vallisoletana hacen pensar que tiene la Vuelta en su mano pero, no todo es tan fácil en el mundo del ciclismo.
En la etapa de la Sierra de Guadarrama, Parra ataca al segoviano varias veces en el último puerto: Navacerrada. Solamente queda esta ascensión y el rápido descenso de 24 kilómetros hasta la meta. Parece difícil que Delgado pueda dejar escapar la carrera, pero el “Kelme” es un corredor constante. Conoce los famosos «días malos» de Perico e insiste. Delgado, resiste. Parra ataca una y otra vez y «saca de rueda» al «Reynolds» en la quinta aceleración. Se marcha. Delgado no puede, “se sienta”. Máxima tensión. El rostro de Delgado es preocupante. Nada que ver con el del pasado verano.
Por delante, otros dos colombianos (Alberto Camargo y Omar Hernández) son con los que, finalmente, Parra formará un trío en busca de la victoria final en la Vuelta Ciclista a España. La competición se complica por momentos para el español pero, como siempre que se habla de la trayectoria de «Perico», aparece el «factor sorpresa».
Desfallecimientos, caídas, victorias, derrotas, ataques con granizo, ataques con calor asfixiante, escapadas legendarias con Hinault o Recio, duelos hasta el final con Roche, enfermedades, abandonos, despistes históricos y hoy»el factor sorpresa» se llamará Ivan Ivanov. Cuando peor lo estaba pasando Delgado, el soviético comienza a tirar del grupo en el que aguantan Vargas, Santos Hernández, Pino, Unzaga, Gastón, Martín Farfán, Pedro Saúl Morales, Carlos Mario Jaramillo o Bagot. No hay instrucciones de equipo. No ha habido tiempo para pactos. Ivanov decide colaborar con todo un ganador del Tour de Francia.
No obstante, Parra sigue su camino y hace hueco. Consigue en la cima de Navacerrada 43″ de ventaja sobre Delgado. Tiene opciones de ganar la Vuelta. Por detrás, el segoviano sabe que en la bajada podrá recuperar el terreno perdido. Es lo que pensó Delgado y acertó. Por delante, los colombianos tiran «a muerte». Por detrás, Delgado, ya en la zona llana, comienzan la persecución. En la línea de meta las distancias se reducen. En la llegada a la localidad segoviana de Palazuelos de Eresma, Alberto Camargo gana la etapa; segundo Parra; tercero Omar Hernández. Delgado entra a poco más de veinte segundos y gana su segunda Vuelta a España por un puñado de segundos con respecto a Parra. España encoge el corazón. No hay victoria tranquila de «Perico».
La polémica
Por si no hubiera sido poco el sufrimiento, la Vuelta a España no había acabado. Al día siguiente, Delgado entregó en la salida de la etapa un sobre a Ivanov. En el diario «El País» del 19 de mayo de 1989, leíamos las explicaciones de «Perico» que desmentía las afirmaciones de la televisión colombiana que aseguraba que el corredor de “Reynolds” entregó dicho sobre con 2.500 dólares al soviético para que le ayudase en la última etapa por la sierra madrileña. «Yo no utilizo dólares, me muevo con pesetas, y es cierto que le di un papel a Ivanov con la dirección de mi casa en Segovia», recalcaba Delgado para zanjar la polémica.
Delgado suma dos Vueltas a España (1985 y 1989), un Tour de Francia (1988) y el cariño de todo un país. Meses después llegaría el Tour de Francia de 1989. Un Tour que comenzó en Luxemburgo. Pero, esa será otra historia…
Cristóbal Cabezas Martín