Jokic, el gran creador - Con Basket si hay paraíso
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Jokic, el gran creador

El talento de Nikola Jokic y de Luka Doncic han vuelto a poner de moda el baloncesto balcánico en la NBA, jugadores de mucho talento y grandes fundamentos. Desde alturas y posiciones distintas, ambos jugadores están entre lo mejor de liga, el serbio posiblemente sea el pívot con más talento de la NBA, y el esloveno el debutante más excitante de la liga, amén de lo que anuncia para el futuro. Jokic tiene tan solo 23 años aunque parezca llevar toda la vida, su juego tiene poco que ver con el juego atlético que domina la liga, en un cuerpo prototipo del pívot europeo, encaja en el modelo Marc Gasol, no es el músculo sino la técnica lo que domina, no es la explosividad sino la finta lo que cuenta, y sobre todo es la capacidad para imaginar el baloncesto.

Nikola Jokic es el creador en un cuerpo de 2:13, a su alrededor puede tener un equipo atlético pero él detendrá el tiempo en su cabeza para hallar la mejor opción, sea un tiro, sea un pase, sea una finta. Como ocurre con Doncic, el ritmo de Jokic es otro. No puede competir físicamente con sus marcadores, pero tampoco lo quiere. La pasada madrugada no ha tenido a cualquiera pegado a él, ha tenido a Serge Ibaka, pero Jokic ha encontrado siempre la mejor solución y los Nuggets han derrotado al hasta ahora mejor equipo de la NBA, los Toronto Raptors. Nadie parece recordar que Jokic fue una elección altísima en el Draft de la NBA, número 41, pero en poco tiempo se ha convertido en uno de los mejores de la NBA, y el ritmo al que juega no tiene nada que ver con los nuevos hombres altos de la NBA. Jugadores como él y Marc Gasol muestran que un ritmo más pausado y no tan alto aún puede sobrevivir.

Hace unas semanas ya que ha amanecido una nueva fiebre del oro en las rocosas de Colorado. En Denver los sueños de grandeza con los Nuggets están justificados visto lo visto, aunque la ciclotímica conferencia Oeste te pueda vapulear en dos días de flaqueza. Estás arriba tan pronto como puedes verte sacudido y acabar tumbado en una conferencia como nunca se había visto en los últimos años. Seis victorias separan la cabeza que ocupa Denver Nuggets con el décimo tercero, Utah Jazz.

Pero en este primer tercio de liga regular Denver ya no es una sorpresa, pueden liderar como hoy o no, pero merodean la cima, y no parecen tener mal de altura, por lo menos por ahora, y no tiene que ver precisamente con su altitud. Sustentados sobre ese base de 2:13, en plena efervescencia de esos locos gigantones que invaden una nueva dimensión del juego, jugadores muy altos preparados para los grandes espacios que corren como pequeños, penetran como pequeños, tiran como pequeños, en el caso que nos ocupa, es un grandullón pasando mejor que muchos pequeños. Porque el jugador serbio está en el top 10 de asistentes de la NBA, es el único jugador que no es base entre los mejores pasadores, promediando más de siete asistencias por encuentro, una auténtica barbaridad.

Todo parece de estreno en los Nuggets, Juancho Hernangómez está en su mejor año en la NBA, con una fiabilidad en el triple bestial y con una gran confianza, rebotea, corre, tira, defiende, pura pasión en el menor de los Hernangómez, el talento de Jamal Murray, un equipo muy dinámico en el que tampoco sobra nada, y todo está a expensas de lo que imagine el gigante serbio. Jokic como Doncic compiten en un ecosistema salvaje de mucha fuerza desde el talento y la diversión de crear. Y los creadores siempre serán necesarios.

 

 

FOTO: USA TODAY