Una buena manera despedir 2017 y dar la bienvenida a lo grande al 2018 es reunirse con familia y amigos alrededor de una buena mesa. Pero ¿cómo vestirla para crear un marco original, actual, con gracia y mucha magia esta Nochevieja?
Una de las grandes apuestas de la interiorista y creadora de Rue Vintage 74, Piluca Hueso son las mesas elegantes adornadas con piezas de plata en fuentes, candelabros o cuberterías, siempre que sea posible claro, aunque hay alternativas de alpaca o similares que dan la misma luz a la mesa.
Otra tendencia es el bodegón. Será el centro de todas las miradas. Flores frescas, mezcladas con frutas de temporada como granadas cortadas a la mitad, higos o uvas. Un truco de Piluca Hueso para que brillen más y darles ese toque de pintadas al óleo, es pasarlas un paño con un poco de aceite de oliva.
Las velas son una apuesta segura y el broche ideal para el bodegón, eso sí, solo para las cenas y evitando a toda costa las aromáticas, ya que su olor se mezcla con el de los platos y puede ser molesto.
El textil también juega un papel clave. En Rue Vintage 74 apuestan por las mantalerías y servilletas lisas para que el protagonismo se lo lleven los platos de aves, salsas, guarniciones o marisco. Si hay una base neutra en el mantel, -tonos grises suaves, beige o blancos -, las servilletas de un color fuerte ‘lucen espectaculares’.
Mezclar diferentes vajillas, es también muy ‘cool’. Y aunque debe imperar el orden, se puede conseguir una estética muy bonita alternando colores o diferentes diseños entre los comensales.
Y por último, ante todo, recuerda no recargar. Silvia Arenas, directora Creativa de Westwing.es sugiere poner las cosas fáciles al comensal y que no tenga que hacer malabares para poder acceder a su copa. Vino y pan para que no estorben mejor en una camarera o mesita de apoyo, nunca en la mesa. Y ¡a disfrutar!