Parece evidente que la forma de concebir y decorar nuestras casas ha cambiado mucho en los últimos años. «Si hasta hace poco las viviendas (o parte de ellas) se pensaban para aparentar, -el show off – o el enseñar a los invitados, hoy en día, ese concepto ha cambiado y los clientes piden casas más usables y más pensadas para ser vividas”.
¿Y cómo dar ese paso y conseguir todo eso con nuestra casa? En primer lugar, unificando colores. «Un blanco roto que va hacia el gris y apuesto por que todo tenga una misma tonalidad, aunque me gusta que algunos elementos, como el mobiliario, conserven sus colores naturales, las lacas le pueden dar un toque más noble y elegante”.
Atentos también a la iluminación. Arroyo aconseja quitar las luces del techo, y que todas estén a una altura inferior a 1,70 metros.
Y ¿qué pasa con los muebles? «Es necesario buscarlos acorde a tus necesidades. Todo aquel mueble que no tenga utilidad, lo quitaría”. Espacios de la casa, como la cocina, “han evolucionado y se ha creado como un centro en el que se concentran las relaciones de la casa, eliminando las mesas y dando paso a islas, que crean un ambiente más abierto e interactivo”. En los baños los platos de ducha han ganado terreno a las bañeras y los dormitorios se han transformado y reordenado. “Hemos pasado de tener estancias más mezcladas a áreas más divididas, como vestidores, tocadores y zonas de descanso”.
Así que toma buena nota y ten en cuenta que esos pequeños cambios te pueden ayudar a recargar las pilas.