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Armani, Dior, Givenchy… así decoran los grandes sus templos de la moda

¿Tienen que ver moda y decoración? Mucho, se podría decir que van muy muy unidas,  que se complementan a la perfección. Buena muestra de ello es la exposición  ‘Templos de la moda’ (se puede visitar hasta el 15 de diciembre en el estudio Iconno de Madrid-O´Donell, 6) y que precisamente recorre los grandes proyectos de renombrados arquitectos para firmas de lujo como Louis Vuitton, Hermès, Armani o Dior. Es la simbiosis perfecta entre la arquitectura y la moda,  dos disciplinas separadas por una fina línea, casi imperceptible para alguno de los grandes modistos como Paco Rabanne, que iniciaron sus andaduras creativas en el mundo de la arquitectura.

Ambas disciplinas se miran, admiran y entienden. Y es precisamente en ese entendimiento, cuando hay diseñadores que encuentran su alter ego en un arquitecto que puede plasmar a la perfección su estilo.  En muchos casos la consigna minimalista en el interiorismo  de las tiendas de moda -de forma que lo que verdaderamente se realce sean la ropa- no se respeta. Sin embargo va más allá y  consigue a la perfección brillar por sí solo y dar valor a cada una de las prendas que contiene.

Aquí tienes ejemplos de la impecable  comunión de ambas disciplinas en algunas de las imágenes que puedes ver en la exposición:

ARMANI GINZA (TOKIO)

La intención de los arquitectos para este proyecto ha sido desarrollar una idea con esplendor, elegancia, modernidad y claro está, el estilo de Armani. “Trabajamos con nuevas texturas, con la forma, esculpiendo, vaciando, generando espacios desmaterializados a través del uso de la luz”, aseguran los arquitectos Doriana y Massimiliano Fuksas, responsables del proyecto. El resultado sin duda es increíble;  en el exterior ‘una torre de cristal con árboles de bambú dorados y hojas que cambian de color e iluminan con mayor o menor intensidad según el momento del día o la estación del año’, mientras que para su interior han optado por tres partes bien diferenciadas: ‘la destinada a GA (Giorgio Armani), con un conjunto de salones separados por paneles  semitransparentes en vidrio y metal color platino, para Emporio Armani, con una única envolvente de acero perforado y retroiluminado y por último un restaurante inspirado en ambos diseños’.

FOTOGRAFÍA: Ramón Prat 

BOUTIQUE NICOLA FORMICHETTI (NUEVA YORK)

Como decíamos el minimalismo es una consigna en el interiorismo del mundo de la moda. La razón es dejar que las prendas brillen más que el propio marco que las rodea. No es el caso.  La propuesta de Gage / Clemenceau Architects para la primera tienda del diseñador y ex director creativo de Lady Gaga, Nicola Formichetti, es todo lo contrario y deslumbra por sí sola.

Han creado un  lugar de ensueño, con cientos de espejos tallados que  dan forma a una ‘cueva-joya’ en la que lucen  los modelos de Lady Gaga y otras propuestas de la colección de Formichettique. Por si fuera poco el espectáculo,  la iluminación robótica se entremezcla con efectos especiales como niebla y realidad virtual interactiva. Este espacio recibió en 2012 el galardón #1 “must see” en la New York Fashion Week.

FOTOGRAFÍA: Mark Foster, Gage Architects

DIOR FLAGSHIP (SEÚL)

En 2011, Bernard Arnault confió a Christian de Portzamparc la concepción de una boutique-flagship para Dior para  el mismo corazón del elegante barrio de Cheongdam-dong, en Seúl.
Este edificio está inspirado en las creaciones de la casa Dior; líneas blancas que ondean en el aire.  “Me sumergí en un proceso de investigación en busca de un material blanco, suave que recordara a las “toiles” de algodón blanco con que trabaja”, aseguraba  Portzamparc. El arquitecto dio finalmente con un material que se adecuaba como un guante;  fibra de vidrio moldeado ensamblada como la chapa de un avión y que da acceso a unos interiores diseñados por Peter Marino.

FOTOGRAFÍA: Nicolas Borel

GIVENCHY FLAGSHIP (SEÚL)

La  Flagship de Givenchy en Seúl está recubierta de una ‘piel de planchas de acero oscuras que cambian con la luz y descansan sobre una base de cristal a través de la que se intuyen los interiores’ y que da lugar a  innumerables efectos ópticos. Diseñada por Piuarch en colaboración con Riccardo Tisci, director creativo de la firma francesa, se distribuye en cuatro plantas cúbicas revestida con láminas de acero electropulido y que descansa sobre una planta baja de cristal. La fachada, con sus planchas metálicas, se inspira en  los tejidos de Givenchy y en el arte óptico italiano de los sesenta.

En  interior se puede ver una cuidadosa selección de mármoles; blanco de Calacatta con vetas en gris y  negro del Sáhara, una piedra fina de color oscuro con vetas en blanco y oro.

FOTOGRAFÍA: Kyungsub Shin

 

ISLAND MAISON LOUIS VUITTON (SINGAPUR)

Situada en el complejo Sands Marina Bay, de Singapur, la Louis Vuitton Island Maison es un pabellón de cristal flotante, asimétrico con fachadas angulosas, diseñado por Moshe Safdie Associates con interiores de inspiración náutica del arquitecto Peter Marino.

Un edificio más bien minimalista  con paneles modulares que, como si fueran escamas, cubren los 25.000 metros cuadrados de fachadas interiores y techos, que además hace las veces de aislante acústico y de  protector solar, además de permitir la entrada de luz natural. Por cierto que cuenta con un innovador sistema para protegerse del sol abrasador propio de esta región ecuatorial.

FOTOGRAFÍA: Cedidas por Louis Vuitton y FTL

MAISON HERMÈS (TOKIO)

El grupo francés Hermès eligió el distrito de Ginza, en el corazón de Tokio, para erigir su sede en el país nipón. Se trata de un edificio de 6.000 m2 -13 plantas-antisísmico con numerosos espacios, que remata un jardín colgante de estilo francés. “El proyecto fue a la vez un desafío estético y técnico”, explica el arquitecto Renzo Piano.   “La idea de una linterna mágica que ilumina Ginza, como las lámparas que tradicionalmente cuelgan en las puertas de las casas japonesas, pronto fue tomando forma”, añade Piano.

Los muros están revestidos de pequeños vidrios cuadrados que dan una imagen cambiante al edificio según la hora del día.

FOTOGRAFÍA: Michel Denancé