El balonmano brasileño parece que está pasando por un mal momento desde hace unos meses en el plano institucional.
Hace semanas que los medios de comunicación brasileños informaban sobre el tema judicial federal que tiene el Presidente de la Confederación Brasileña de Balonmano con la justicia por temas administrativos y que le ha apartado de su cargo. Pero es que las malas noticias nunca llegan solas y ahora llega el anuncio que el Banco de Brasil, el principal patrocinador, en un comunicado de prensa anunciaba que no renovará el contrato de patrocinio con la Federación y que le aportaba un total de 15,5 millones de reales brasileños, más de 4 millones de dólares, cada dos años.
Ante tal situación futura financiera de la Confederación Brasileña de Balonmano la propia institución reconoce en una nota de prensa que dicha situación va a traer graves inconvenientes a la entidad y que deberá revisar todo su planteamiento, especialmente el de su selecciones olímpicas. Igualmente reconoce que los equipos de base se verán afectados y que este año 2018 las selecciones femeninas junior y juvenil tienen en su programación disputar los Mundiales de sus respectivas categorías lo que es un paso crucial para la formación de las nuevas generaciones.
Por lo tanto el momento se presenta crítico para la Confederación Brasileña de Balonmano sin un Patrocinador Principal; una deuda vigente con la IHF que asciende a los 600.000 dólares y por lo tanto no recibe dinero alguno de ayuda de la propia IHF cuando sus equipos se clasifican para un Mundial. Recordemos que el Seleccionador Nacional Absoluto Femenino de Brasil, en la actualidad, es nuestro gran y extraordinario Jorge Dueñas. Esperemos que todo esto no le afecte y si lo hace sea de la menor manera posible.
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