El mundo del balonmano también está siendo sensible a toda la pandemia del coronavirus que estamos sufriendo en el mundo entero. Otra prueba más es que la jugadora de la selección femenina de Portugal, Claudia Aguiar, no es sólo una jugadora de balonmano, sino que también es una buena enfermera. Hace algunas semanas, fue transferida de su lugar de trabajo habitual, Monte Health Center, al Bom Jesus Health Center, un servicio de emergencia diseñado para tratar a enfermos o relacionados con el coronavirus.
A pesar de no estar en la primera línea Claudia Aguiar, la tensión en la atención médica se siente y Aguiar y sus colegas están obligados a trabajar turnos más largos de lo habitual. La propia Claudia reconocía que es muy difícil trabajar en estos momentos, que todos están extremadamente cansados, no sólo físicamente, sino también psicológicamente, porque todas las personas están muy estresadas, y tratar con personas estresadas es muy complicado y agotador. Existen pasos de detección adicionales debido al coronavirus que tienden a causar frustración en algunos pacientes.
La jugadora Claudia Aguiar es madre de una hija pequeña y tiene que tomar precauciones antes de volver a casa con ella. Claudia dice que para tomar todas las precauciones, se baña en el centro antes de marcharse. Y siempre trata de ducharse antes de estar con ella, lo que a veces no es fácil, porque está a más de 12 horas de casa y cuando llego hay una gran euforia, lo que hace que sea difícil no darla un beso y un abrazo.
La mayor preocupación personal en estos momentos de Claudia Aguiar con respecto a su situación laboral es que se le pueda exigir que trabajar más estrechamente con pacientes que tienen el coronavirus en cuyo caso sería difícil poder ver a su hija. Aguiar es consciente que debido a la necesidad de movilidad de las enfermeras, es posible que tenga que terminar en un área donde se reciben pacientes infectados y si eso sucede, no piensa en volver a casa al final del día.
Otra jugadora internacional portuguesa, Claudia Correia, también está contribuyendo al esfuerzo sanitario que se está realizando en Portugal. Trabaja como recepcionista en el Hospital da Luz y comenta que en este momento puede decir que todo el grupo en el Hospital da Luz está muy bien protegido. Cumplen con todas las medidas preventivas y, antes de ingresar al servicio, se realizan pruebas para ver si todo está bien para ellos. Sabe que tienen que tratar de lidiar lo mejor posible con esta situación y protegerse, porque hay otras personas que también necesitan protección, y eso es parte de ellos. No es fácil, pero deben continuar trabajando para sortear y esperar pasar todo esto lo antes posible.
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